La mayoría de los días, Jee, una estudiante de 11 años, ayuda a su mamá a recoger verduras de la calle y pescar en un pequeño canal cerca de su casa, en la provincia de Pattani, Tailandia.
La comida que recolectan Jee y su madre alimenta a ellas mismas, a los dos hermanos menores de Jee y al resto de su familia extendida, quienes, desde el inicio de la pandemia de COVID-19, han tenido dificultades para ganar suficiente dinero para mantenerse.
Los padres de Jee son originarios de Myanmar y trabajan como parte de la comunidad pesquera local de Pattani, la cual ha experimentado una fuerte caída en la producción desde el inicio de la pandemia.
El papá de Jee, pescador local, trabaja en un barco que no ha salido del puerto en más de tres meses. Su mamá, que se encarga de clasificar pescado en el mismo puerto, también ha tenido poco o ningún trabajo durante la pandemia.
"Este está siendo el momento más crítico para nuestra familia", cuenta la mamá de Jee. "Mi esposo suele estar fuera durante largos periodos. Mi salud no anda bien y tenemos mucho miedo al COVID-19, porque no quiero enfermarme más. La pandemia de COVID-19 en nuestra provincia cada vez está peor y ya estoy enferma de otras cosas. No quiero contagiarme de COVID también."
Pero por suerte, Jee estudia en tercer grado en el Centro para Niños Migrantes de Raks Thai en la provincia de Pattani, un espacio facilitado por la Fundación Raks Thai. Raks Thai, el nombre local de la organización humanitaria internacional CARE en Tailandia, se dedica a promover la seguridad alimentaria y nutricional, el apoyo económico, climático y de emergencia en todo el sudeste asiático.
Jee y su familia reciben ayuda urgente
Como parte de la transmisión de abril de 2020 de Global Citizen, One World: Together At Home, PepsiCo comprometió 2 millones de dólares americanos al Fondo de Solidaridad COVID-19 de la OMS y 5 millones de dólares americanos a organizaciones de respuesta locales y regionales, de las cuales la Fundación Raks Thai recibió 605,000 dólares americanos en apoyo económico vía donación.
Gracias a estos fondos, la familia de Jee pudo recibir una bolsa de alimentos de emergencia, que les dio comida suficiente para dos semanas. Además, a los niños del centro en Pattani se les daba comida cada día a la hora del almuerzo, lo que permitía que la mamá de Jee pudiera descansar del trabajo de buscar comida a esa hora.
"Gracias a PepsiCo y Raks Thai por ayudarnos", dijo la mamá de Jee entre lágrimas.

Con este apoyo, la Fundación Raks Thai repartió más de 1 millón de comidas a más de 112,762 personas, entregó respiradores a dos hospitales, consiguió seguros de salud contra COVID-19 para 3,920 agricultores y ayudó con el tratamiento a pacientes de COVID-19.
Más de 700,000 Global Citizens se unieron durante el evento, ayudando a movilizar 127.9 millones de dólares americanos en fondos urgentes para atender la pandemia, de los cuales el 100% ya fue entregado a la OMS y a más de 140 organizaciones locales y regionales que brindan atención urgente a las comunidades más vulnerables durante la pandemia.
El acceso al cuidado es crucial en Tailandia
Según el ministerio tailandés, los casos de COVID-19 subieron en más de 11,000 en julio tras la tercera oleada del año, que comenzó en abril. Hoy siguen vigentes medidas de confinamiento y toque de queda en todo el país, con vuelos y traslados suspendidos entre Bangkok y las ciudades más pequeñas, especialmente en 12 provincias de alto riesgo, incluyendo Pattani, donde vive la familia de Jee.
La mamá de Jee también le ayuda a ella a sobrellevar una enfermedad congénita. Cada mes, tienen que ir por su medicina al hospital, pero a la familia se le complica costear el transporte, aunque la medicina y el tratamiento sean gratuitos.
Para poder pagar, la mamá de Jee pide dinero prestado a los vecinos.

El escaso suministro de oxígeno, la saturación hospitalaria, y el bajo nivel de vacunación y pruebas, han alimentado el aumento de casos de infección en muchos países del Sudeste Asiático. Como resultado, Tailandia podría superar los 30,000 contagios diarios, lo que pondría en peligro a muchas personas de alto riesgo y a quienes aún no están vacunados.
En el punto más fuerte de la pandemia en 2020, el gobierno tailandés impuso un toque de queda nacional y declaró el estado de emergencia, incluyendo medidas de cuarentena y restricciones de movilidad, lo que impactó al turismo, la agricultura y a millones de personas que ya vivían al día.
Muchos de los más afectados por la pandemia vienen de comunidades a las que Raks Thai ya apoyaba antes: personas indígenas y grupos étnicos en el norte de Tailandia; mujeres en situación vulnerable en las tres provincias fronterizas del sur; zonas rurales del noreste; y en la región central, personas que usan drogas, trabajadoras sexuales, personas trans, migrantes no tailandeses y adolescentes.
Los 605,000 dólares americanos de PepsiCo estaban destinados a tres actividades principales: además de la entrega de alimentos, también se proporcionó seguro por COVID-19 a agricultores contratistas y se entregaron dos respiradores a hospitales cerca de las instalaciones de PepsiCo en Pattani.
Al gastar menos de lo previsto en la primera fase, los fondos extra permitieron a Raks Thai ampliar el proyecto hasta el 31 de diciembre de 2020, llevando comida a más estudiantes y también a personas afectadas por las inundaciones en la provincia de Nan. Gracias a estos ahorros, Raks Thai pudo ayudar a más de 134,790 participantes en total; es decir, más de 116,800 personas recibieron 1,270,157 comidas.
Las comunidades más vulnerables de Tailandia recibieron en total 1,615,997 comidas en menos de un año.
Cuando los Global Citizens toman acción, se nota el cambio
Cada vez que un Global Citizen toma acción, el impacto es enorme. Para Jee, significó que pudo llevar comida a su familia durante más de un mes y tener acceso a atención que salva vidas.
Para millones de comunidades en todo el mundo, las acciones de los Global Citizens significan un paso más cerca de dejar atrás la pobreza extrema. En 2021, estos fondos siguen apoyando a las personas más pobres y excluidas del planeta mientras enfrentan los retos diarios de la pandemia.
Puedes unirte a la campaña Global Citizen Live para acabar con la pobreza y defender el planeta tomando acción aquí, y ser parte de un movimiento impulsado por ciudadanos de todo el mundo que están actuando juntos con gobiernos, corporaciones y filántropos para generar un cambio.




