Las bandas de 'jam' han aportado mucho a la cultura de Estados Unidos: camisetas sicodélicas, solos de guitarra audaces, una comunidad vibrante y una democracia fortalecida.

En las últimas dos décadas, más de 700,000 personas se han registrado para votar a través de HeadCount, una organización sin fines de lucro, apartidista, para votantes, impulsada por voluntarios, que tiene sus raíces en las bandas de Jam como Phish, los Grateful Dead y los Disco Biscuits.

Actúa: Verifica tu estatus de registro como votante con 'Just Vote' aquí

En 2003, Andy Bernstein, el fundador de HeadCount, era autor de una serie de libros sobre Phish cuando sintió una sensación de malestar creciente sobre el estado de la democracia en Estados Unidos.

La afluencia de votantes se había mantenido baja en las elecciones presidenciales previas. Bernstein creía que muchas de las decisiones que resultaban en políticas, en especial las guerras de Afganistán e Irak, representaban una desconexión entre el gobierno y el público en general que podía ser atribuida a una falta de participación por parte de los votantes a nivel local, estatal y federal.

La escena hippie que asistía a los conciertos de Jam parecían reflejar esta desconexión. 

“Todos los días [en 2003] presenciamos cómo el futuro del mundo cambió a partir de 2000 en función a un número muy pequeño de votantes en Florida”, afirmó Bernstein a Global Citizen. “Una cita de Hunter S. Thompson dice que: ‘Si cada Dead Head [aficionado de los Grateful Dead] en Florida hubiera votado, el mundo sería un lugar distinto’.

“Hay un tipo de arquetipo psicológico de persona [que va a las funciones de las bandas de Jam] que es muy político, apasionado y de principios pero que quizá no percibe al sistema estadounidense como la ruta hacia el cambio que anhelan ver en el mundo”, añadió.

Si éste y otros séquitos comenzaran a votar en cifras mayores, entonces tal vez la democracia sería más representativa del país, cree Bernstein.

Aunque él y sus amigos no tenían experiencia en el registro de personas para votar, sabían mucho sobre montar y organizar conciertos.

¿Por qué no registramos gente para votar en los conciertos?

La idea resonó en artistas importantes como los Dead, Phish y Dave Matthews Band. Pronto, los voluntarios de HeadCount comenzaron a hacer giras por el país, registrando gente para votar, uno por uno.

Desde entonces, la organización ha recibido fondos de artistas, empresas y fundaciones filantrópicas para ampliar su misión e incluir el compromiso de la comunidad, organización de campo y asesoramiento sobre los derechos al voto.

En la página web de HeadCount, la gente puede encontrar dónde, cuándo y cómo votar y qué habrá en sus boletas electorales. Los votantes potenciales pueden también encontrar oportunidades para participar como voluntarios.







Con los años, el registro de ciudadanos para votar se ha vuelto más fácil conforme se volvieron accesibles la tecnología de celulares y los formatos de registro mejorados. Pero incluso cuando los métodos han cambiado, el proceso para registrar personas para votar todavía sigue siendo el mismo en principio, afirmó Bernstein.

“Creo mucho en la gente”, afirmó Bernstein. “Porque un voluntario excelente a lo largo de su vida quizá registre mil votantes”.  

HeadCount sigue siendo de base comunitaria en esencia. Muchos miembros del personal de tiempo completo empezaron como voluntarios. 

“Actualmente somos 20 empleados”, afirmó Bernstein. “Porque somos peleadores y de base comunitaria y como una familia, esto se está volviendo una mesa de comedor bastante grande”.

El equipo ha ampliado su ámbito más allá de las bandas de Jam en la última década.

HeadCount ha ido de gira con una gama ecléctica de artistas como Mitski, Jorja Smith, Yaeji, los Avett Brothers y YG. Precisamente el año pasado, el equipo fue de gira con Ariana Grande y Billie Eilish, al igual que con viejos amigos como Dead & Company (miembros de los Grateful Dead con John Mayer).

Además de registrar personas para votar, HeadCount se enfoca en la participación de los votantes. 

“Para nosotros, la clave es la participación”, afirmó Bernstein. “El registro de votantes es un medio para alcanzar un objetivo. El objetivo es la participación de la gente en cada aspecto de su vida. 

“Una vez que alguien vota, queremos que se pronuncie ante sus funcionarios electos, que se involucre en sus comunidades, que se informe y que entable conversaciones bien informadas con sus amigos”, afirmó.

HeadCount ha tenido que cambiar su enfoque en la pandemia de COVID-19. Con conciertos cancelados y giras pospuestas, las campañas de registro de votantes solo pueden darse en línea. 

Pero siendo una organización astuta, el equipo ha dado un giro despreocupadamente. Han creado alianzas con YouTubers famosos para que incentiven a sus seguidores a verificar su estatus de registro como votante y recientemente han unido fuerzas con Global Citizen. 

En las próximas semanas, Global Citizen y HeadCount trabajarán para atraer a un millón de votantes jóvenes con el propósito de incrementar la afluencia de votantes y la participación cívica.

“De verdad creemos en la misma metodología que Global Citizen”, afirmó Bernstein. “Contar con gente que se pronuncie ante los funcionarios electos y que sea la voz de los ciudadanos la que impulse el cambio. De eso se trata el compromiso cívico en su máxima expresión”.