Brasil pasó de ser un holgazán en lo que a conservación marina se refiere, a convertirse en un líder la semana pasada cuando el presidente Michel Temer anunció la creación de cuatro nuevas áreas marinas protegidas masivas que son más grandes en tamaño que Francia, Inglaterra, Bélgica, Holanda y Suiza combinadas, según Conservation International.

Las nuevas reservas están ubicadas alrededor de Trindade-Martin Vaz y los archipiélagos São Pedro y São Paulo y abarcan un millón y medio de kilómetros cuadrados. De este modo, convierten en un 24% la cantidad de aguas de Brasil que quedan protegidas, frente al 1,5%, lo que supera con creces el llamamiento de la ONU para que el 10% de las áreas marinas del mundo estén protegidas para 2020.

Y a pesar de los intentos anteriores del presidente de abrir el Amazonas a la actividad industrial, la creación de estas reservas muestran que el gobierno está dispuesto a tomar medidas audaces para proteger su medio ambiente.

"Muestra la importancia de la impresionante biodiversidad de esta área y también la defiende del riesgo de actividades pesqueras y mineras ilegales", dijo Rodrigo Medeiros, vicepresidente de Conservation International Brasil, a Global Citizen.



Medeiros dijo que este es un logro importante porque las compañías mineras han estado presionando para abrir nuevas empresas fuera de las costas de Brasil. "En tierra, la minería causa un gran impacto", dijo. "Puedes imaginar lo que haría en los océanos: los desastres y los accidentes".


Más del 12% de las nuevas reservas estarán totalmente protegidas de la pesca industrial y la minería, según el gobierno. El resto estará protegido de actividades destructivas y se tomarán medidas para mitigar los efectos del cambio climático, según Conservation International.

La prevención de la pesca industrial en la zona permitirá que las poblaciones de peces amenazados se recuperen, dijo Medeiros.

A nivel mundial, la pesca industrial ha provocado que las poblaciones de peces se desplomen.


Más del 50% de las poblaciones de peces están severamente agotadas, según el World Wildlife Fund. Otro 30% está cerca de niveles de peligro. Alrededor de un tercio de la pesca mundial se realiza ilegalmente, lo que agrega más presión a una industria ya severamente afectada.

Las poblaciones de atún y caballa, por ejemplo, se han desplomado alrededor del 75% en las últimas cuatro décadas.


Los océanos también están amenazados por la contaminación industrial, las especies invasoras, la sobrepesca, la contaminación plástica y la acidificación de los océanos, que ocurre cuando los océanos absorben demasiado dióxido de carbono de las emisiones de combustibles fósiles y se acidifican.


La creación de estas nuevas reservas en Brasil llegan después de años de reclamos de docenas de organizaciones, según CI, incluida una campaña llamada "Es la hora del mar" que incluyó a actores famosos, surfistas y científicos.


Algas, tiburones, peces, corales, esponjas, tortugas y más viven en estas reservas, que también albergan especies migratorias como las mantarrayas Mobula y los tiburones ballena, señala CI.

Ahora que las reservas ya están establecidas, se debe desarrollar un plan de manejo, según Medeiros. Esto implicará la participación de grupos comunitarios, científicos, la guardia costera y marina, así como también la participación de otros actores, para determinar la mejor manera de implementar prohibiciones de no pescar y preservar los ecosistemas.

Global Citizen realiza campañas para ampliar las áreas marinas protegidas de todo el mundo. Puedes ayudar y comenzar a participar aquí.

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Brasil acaba de proteger 4 grandes áreas marinas contra la pesca y la minería

Por Erica Sánchez  y  Joe McCarthy