Cada niño debe saber de dónde vendrá su próxima comida, pero el cambio climático amenaza la lucha contra el hambre.
¿Lo sabías?
Esta noche más de 820 millones de personas se irán a dormir hambrientas, sin acceso a agua potable, ni los suficientes alimentos seguros y nutritivos.
El cambio climático y el conflicto hacen más difícil que mucha gente pueda acceder a mejores alimentos. En 2018, el conflicto y la inseguridad ocasionaron una crisis de alimentación en 21 países.
Para reducir el número de personas hambrientas, necesitamos más de $10 mil millones en compromisos por parte de gobiernos, que aseguren alimentos sanos y nutritivos para los niños más pobres.
Esto es lo que podemos hacer
Dile a los países más ricos: ¡cada niño debe saber de dónde vendrá su próxima comida!
Pídele a los líderes del mundo que inviertan más para que los agricultores puedan cosechar más comida, prevenir tormentas y ponerle fin al hambre en sus comunidades.
Pídele a los líderes de gobierno en África que apoyen a los agricultores y se aseguren que cada niño tenga los alimentos necesarios para sobrevivir y desarrollarse.