Piensa en algún momento en el que fuiste a una clínica pública, estuviste en un salón de clases o saliste del trabajo sabiendo que tendrías el fin de semana libre. O quizás recuerda lo reconfortante que es compartir una comida con tus seres queridos, sabiendo que siempre tienes comida deliciosa y nutritiva a tu alcance.
Estas no son solo ventajas, son derechos humanos fundamentales, aunque no siempre los veamos de esa manera. Aunque la mayoría de los países reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que detalla estas libertades, todavía hay muchas personas en el mundo que no pueden contar con ellas. Ahí es donde entra en acción la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), o UN Human Rights.
“La gente suele pensar que los derechos humanos solo tienen que ver con las protestas, pero las protestas han sido parte de su evolución mucho más amplia”, le contó Abigail Noko, representante regional del OHCHR en África Austral a Global Citizen. “En realidad, se trata de esas cosas cotidianas que a veces sentimos abstractas, pero que están en el centro de lo que significa ser humano”.
A lo largo de los años, mientras la inestabilidad política, las guerras y nuevas tecnologías han amenazado o frenado los avances, UN Human Rights ha intervenido para alertar sobre violaciones y para trabajar de cerca con gobiernos, sociedad civil e individuos, protegiendo así nuestra capacidad de vivir con dignidad, seguridad y oportunidades cada día.
“Muchas veces nuestro trabajo pasa desapercibido porque la mayoría de lo que hacemos ocurre detrás de cámaras”, dijo Carlos Rodriguez Osorio, encargado de información pública en la Oficina Regional del OHCHR para Centroamérica, a Global Citizen.
Ese trabajo poco visible es lo que realmente genera cambios importantes. En cualquier momento, esta oficina puede motivar a los gobiernos locales a financiar la educación pública, impulsar prácticas laborales inclusivas o monitorear conflictos y crisis que podrían provocar violaciones a los derechos humanos, además de ayudar a los grupos afectados a recuperarse del daño del pasado.
El trabajo de UN Human Rights suele ocurrir en el trasfondo para que las personas puedan vivir tranquilas, sin preocuparse si sus derechos están garantizados, como debe ser. Lamentablemente, este trabajo esencial ahora corre el riesgo de retroceder por los recortes en la financiación de los donantes.
Solo este año, Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos, reestructuró la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y redujo los fondos destinados a entidades de la ONU responsables del mantenimiento de la paz y los derechos humanos. Mientras tanto, otros grandes aportantes, como China, Rusia, Arabia Saudita y México, no han pagado la totalidad de sus cuotas anuales, profundizando la crisis financiera.
Varios países europeos, incluyendo Francia, Finlandia y Alemania, también han recortado fondos para la asistencia oficial para el desarrollo, la ayuda intergubernamental que respalda iniciativas de derechos humanos en países en desarrollo. Además, el Reino Unido anunció que planea recortar su presupuesto de ayuda exterior en un 40% para el año fiscal 2027–2028.
Cuando el mecanismo más poderoso del mundo para prevenir violaciones de derechos humanos se enfrenta a la falta de fondos, su capacidad de proteger y promover los derechos en todas partes está en peligro.
Para algunos países ricos, reducir sus donaciones les permite priorizar el gasto militar o minimizar los déficits. Pero para el mundo, estos recortes significan que no se podrá seguir con la labor preventiva tan necesaria, que las víctimas de detención arbitraria recibirán menos apoyo, que los gobiernos no tendrán toda la orientación necesaria para crear políticas e infraestructuras más justas, y que la discriminación y el acoso, tanto en línea como fuera de internet, quedarán sin resolver.
Un poco de historia sobre UN Human Rights
Luego de la devastación de dos guerras mundiales, el Holocausto y la bomba atómica, los líderes mundiales se reunieron en 1945 con el objetivo de evitar que semejante destrucción se repitiera.
La creación de las Naciones Unidas, y luego la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se convirtieron en los mecanismos clave para mantener la paz global y proteger derechos fundamentales. En diciembre de 1993, se estableció UN Human Rights para asegurar que los 30 artículos de la Declaración se aplicaran en todo el mundo.
“UN Human Rights realmente se basa en las lecciones históricas más importantes del mundo, relacionadas con algunos de los crímenes y violaciones contra la humanidad más atroces, como la esclavitud, la tortura o el genocidio”, dijo Noko. “Es fundamental que sigamos trabajando para que las guerras y los conflictos no puedan seguir usando a los civiles como armas ni llegar a dañar a personas comunes”.
Los derechos humanos nunca han estado separados de los mayores desafíos globales, como erradicar la pobreza extrema o enfrentar la crisis climática. Más bien, son lo que nos permiten construir soluciones en donde nadie quede atrás, sin importar nacionalidad, género, raza, capacidad o cualquier otra condición.
“La gente confía en [UN Human Rights] para que la conversación nunca se detenga”, le contó Rodriguez Osorio a Global Citizen. “Si la conversación se acaba porque hay demasiado ruido en el mundo, entonces las voces de las personas afectadas nunca serán escuchadas”.
Gracias al legado y el trabajo conjunto de UN Human Rights, los países han podido crear mecanismos para proteger los derechos a nivel local. Como resultado, el número de instituciones independientes de derechos humanos se ha triplicado y ya cubren a más de la mitad de la población mundial. También, la oficina de la ONU ha motivado a que los países adopten su metodología de seguimiento para recopilar y reportar datos sobre derechos humanos, mejorando así la transparencia.
Todos estos avances no pueden continuar si UN Human Rights no puede operar. Para no perder todo lo conseguido, más personas tienen que entender por qué esta oficina es importante y qué está en juego si no actuamos.
10 razones por las que el mundo necesita a UN Human Rights más que nunca
El OHCHR trabaja para que todas las personas, en cualquier lugar, conozcan, reclamen y disfruten sus derechos humanos. Se asocia con la sociedad civil, trabaja con Organismos de Tratados y Procedimientos Especiales, y lleva a cabo actividades de campo como capacitación, consultas y trabajo comunitario. También es clave en la educación y conciencia sobre los derechos humanos, ayudando a muchísima gente, mucha de la cual ni siquiera sabe que tiene derechos, a entenderlos y reclamarlos. Aquí tienes 10 razones por las cuales este organismo de la ONU es indispensable:
- Ayuda a aliviar injusticias antes de que se salgan de control.
A través de su red en más de 90 países, con oficinas propias y contacto directo con...- Comunidades y organizaciones, UN Human Rights funciona como un radar para detectar violaciones.
Detecta señales de alerta en tiempo real, avisando y aconsejando a gobiernos y sociedad civil antes de que la violencia aumente.
“Estamos presentes en todo el mundo. Donde hay crisis, ahí estamos”, dijo Rodriguez Osorio. “Hablamos con comunidades, documentamos abusos y damos la alarma, además de apoyar antes de que las cosas empeoren.” - Destapa encubrimientos.
Desde crímenes de guerra hasta sistemas injustos que perjudican comunidades enteras, UN Human Rights investiga qué está pasando realmente y se asegura de que el mundo lo sepa. Al sacar a la luz abusos ocultos, la agencia llama la atención sobre los responsables y fomenta que se tomen medidas correctivas.
Por ejemplo, en Sri Lanka, UN Human Rights ha ayudado a las familias de personas desaparecidas por fuerzas de seguridad entre 1970 y 2009 a buscar justicia. El proceso de rendición de cuentas ha incluido entrevistas a víctimas y sus familias sobre sus experiencias. Al presionar al gobierno de Sri Lanka, la agencia logró que los informes sean más accesibles para el público, pidió cargos penales para los responsables y apoyó el cierre de estas heridas para las familias afectadas. - Usa datos reales para tomar decisiones.
OHCHR proporciona datos e información confiable sobre tendencias globales en derechos humanos. Su personal está en más de 90 países; solo el año pasado, la agencia realizó 11,000 misiones de monitoreo, presenció casi 1,000 juicios y documentó 15,000 violaciones.
Estos datos ayudan a identificar cómo viven los abusos las comunidades más vulnerables y guían los próximos pasos para prevenirlos. Con iniciativas como Human Rights Data Exchange, herramientas de alerta temprana con IA y alianzas digitales, UN Human Rights también está innovando en nuevas formas de rastrear, proteger y avanzar en los derechos humanos en el siglo XXI.
Por ejemplo, al rastrear la discriminación contra los pueblos indígenas en México, OHCHR ayudó a impulsar una reforma constitucional que reconoce el derecho de los pueblos indígenas y afro-mexicanos a participar en decisiones sobre desarrollo y propiedad de tierras. - Promueve y defiende tus libertades básicas.
UN Human Rights defiende y protege a las personas vulnerables que han sido silenciadas — incluyendo jóvenes, personas con discapacidad y otras que enfrentan cargos penales.
En su Reporte de Impacto 2024, OHCHR destacó esfuerzos globales para proteger las libertades civiles. Por ejemplo, en Corea del Sur, Japón, Bélgica, Reino Unido y Estados Unidos, la agencia visibilizó violaciones contra estudiantes que ejercieron su derecho a la protesta pacífica. En Madagascar, envió comida de emergencia a dos cárceles para evitar la desnutrición aguda de personas detenidas. - Está presente incluso en tiempos de crisis.
Ya sea durante una pandemia, desastre natural, conflicto o crisis económica, OHCHR se asegura de que los grupos vulnerables no queden fuera de los servicios esenciales.
Durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo, la oficina presionó a los gobiernos para proteger a trabajadores de salud, promover la equidad en el acceso a vacunas y evitar el abuso de poderes de emergencia. También desarrolló guías para que empresas protegieran a sus empleados y garantizaron acceso a comida, atención de salud, educación y apoyo en salud mental. - Se enfrenta a los que tienen poder.
Tanto con gobiernos poderosos como con grandes corporaciones, UN Human Rights establece estándares para que se respeten los derechos. Cuando no se cumplen, la agencia monitoriza, asesora y también desarrolla normas internacionales como tratados contra la tortura y la discriminación.
Las empresas que quieren operar a nivel global deben seguir los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU. Si no cumplen con el pago justo o condiciones seguras, OHCHR investiga y exige su responsabilidad. - Hace que tu voz se escuche.
UN Human Rights es la voz independiente sobre derechos humanos: defiende tu derecho a expresar tus opiniones, reunirte pacíficamente y organizarte sin importar dónde vivas. En lugares donde la gente regularmente es silenciada, amenazada o castigada por alzar la voz, esta oficina les ayuda a denunciar abusos, compartir sus historias y exigir cambios al mayor nivel, influyendo en debates y decisiones políticas internacionales. - Impulsa a los líderes a mejorar.
OHCHR no solo señala problemas: realmente ayuda a resolverlos. En la región Karamoja de Uganda, por ejemplo, OHCHR apoyó a líderes locales para aplicar un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género en la planeación, presupuesto y entrega de servicios a la comunidad. Al apoyar cambios reales y concretos como estos, la ONU ayuda a fortalecer sistemas y anima a los países a aprender unos de otros. - Empodera a los jóvenes.
UN Human Rights colabora con movimientos juveniles en temas que afectan a todo el espectro de derechos humanos.
En lo que respecta a la desigualdad climática, por ejemplo, la oficina da espacio a jóvenes para que sus voces lleguen a líderes mundiales. Al amplificar a activistas juveniles como Greta Thunberg, la oficina ha fomentado la participación juvenil y visibilizado la conexión entre cambio climático y derechos humanos. - Lucha por la justicia.
OHCHR nunca discrimina por nacionalidad, raza, género o situación económica. Cuando se trata de estudiar, conseguir trabajo o acceder a atención de salud, los derechos humanos son para todos, no solo para quienes nacieron en el privilegio.
“No importa de dónde vengas ni tu entorno, tienes los mismos derechos [que todos los demás]”, dijo Noko. “Tenemos una arquitectura de derechos humanos muy elaborada que aborda desde el derecho a la educación, hasta nuevos desafíos como el cambio climático y la tecnología. Trabajamos para que los derechos humanos estén presentes en estas áreas y sean el gran igualador.”
Cómo puedes tomar acción para UN Human Rights
Cuando se amenazan los derechos humanos, también se debilita nuestra capacidad para luchar por la justicia climática, el acceso equitativo a la salud, la igualdad de género y el fin de la pobreza extrema. Por eso UN Human Rights es esencial — reconoce que la lucha global por la justicia y la equidad está conectada.
Un mundo sin UN Human Rights es un mundo donde quienes violan los derechos se sienten con más poder y la legitimidad de los mismos puede ponerse en duda. Como ciudadanía global, necesitamos asegurarnos de que el progreso no se pierda — y tomar acción para protegerlo.
“Ahora necesitamos los derechos humanos más que nunca porque estamos viviendo en un mundo con más desigualdad, más pobreza, más odio, más discriminación, más guerras”, dijo Noko. “Y la razón de eso es la falta de cumplimiento y respeto por los derechos humanos”.
Toma acción con Global Citizen.
Ahora, como Ciudadano, descubre por qué esta oficina de la ONU es esencial para proteger y promover los derechos humanos, además de prevenir conflictos. Después, motiva a los líderes mundiales a que aumenten la financiación para la OHCHR y así avanzar juntos hacia las metas globales de derechos humanos para el 2030. - Comunidades y organizaciones, UN Human Rights funciona como un radar para detectar violaciones.