Estás sentado en una mesa de picnic en una cálida tarde de verano, la hierba es suave y las luciérnagas revolotean por el aire. Alguien te da una hamburguesa junto a la parrilla, empanadas con pan de sésamo con tomates y pepinillos.

Huele y se ve delicioso. Es casi imposible de resistir.

Pero aquí hay siete razones por las que no solo debes resistirte, sino también a todas las carnes rojas en general: bistec, salchichas, carne asada, todo.

1 / La carne roja es mala para su salud

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La carne roja te hace más propenso a morir a causa de ocho enfermedades: cáncer, enfermedades cardíacas, enfermedades respiratorias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, infecciones, enfermedades renales y enfermedades hepáticas.

2 / La ganadería acelera el cambio climático

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Se estima que 1.500 millones de vacas en el planeta consumen más de 40 mil millones de galones de metano por día.

La agricultura en general genera entre el 15%  y el 20% de las emisiones globales, pero la mayor parte proviene del ganado porque el metano calienta el planeta a una tasa que es entre 25 y 34 veces mayor que el carbono.

Luego están las emisiones de carbono involucradas en el transporte, almacenamiento y preparación de la carne roja.

Si todos comenzaran a reemplazar la carne roja con frijoles, por ejemplo, entonces las emisiones se desplomarían y podríamos alcanzar los compromisos asumidos bajo el acuerdo climático de París.

Un estudio de 2014 encontró que renunciar a la carne roja es más efectivo si quieres reducir tu huella de carbono que renunciar al uso de tu automóvil.

3 / Las granjas contaminan los entornos locales

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Las bacterias y otras formas de contaminantes que generan las granjas industriales son algunos de los mayores contaminantes de las vías fluviales locales, lo que puede terminar arruinando el agua potable y enfermando a los humanos.

Las granjas industriales también causan mala calidad del aire, lo que puede ocasionar problemas respiratorios.


4 / Las granjas tratan a las vacas terriblemente

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Las vacas son tan complejas emocionalmente como los perros y los gatos, pero en la mayoría de las granjas industriales están sujetas a vidas brutales y miserables en las que sufren constantemente, confinadas en espacios reducidos, obligadas a ingerir enormes cantidades de alimentos con hormonas y antibióticos.

5 / La cría de ganado impulsa la deforestación

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La agricultura ocupa el 40% de la superficie terrestre, y la mayor parte de esa tierra está dedicada a la cría de ganado y al aumento de la alimentación del ganado. Las vacas son más grandes, comen más y producen más desechos que otros animales, lo que los convierte en el ganado más intensivo.

La producción de carne, por ejemplo, ocupa 28 veces más tierra que el pollo o la carne de cerdo, y 160 veces más tierra en comparación con los cultivos básicos como el trigo o el arroz.

Además, para crear tierras de pastoreo para el ganado, los agricultores usualmente talan los bosques. En la Amazonía, el 80% de la deforestación es atribuible a la ganadería.

Cada año, se pierden 13 mil millones de hectáreas de área forestal para dar paso a usos agrícolas, especialmente para criar y alimentar ganado.

6 / El ganado consume demasiados recursos

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Criar vacas requiere una enorme cantidad de comida y agua. Casi el 36% de la tierra sin hielo del mundo se utiliza para el pastoreo de ganado y un 33% adicional de las tierras de cultivo están dedicadas al cultivo de alimentos para el ganado.

Las vacas también tienen una gran huella hídrica. Para producir una libra de carne de res, se necesitan 1.799 galones de agua, en comparación con 576 galones por una libra de cerdo y 108 galones por una libra de maíz.

7 / Las alternativas son realmente buenas

Ya no tiene mucho sentido seguir comiendo carne roja: los costos son conocidos y son reales.

La buena noticia es que hay innumerables alternativas deliciosas.

Las hamburguesas elaboradas en laboratorios son igual de jugosas en la parrilla, las hamburguesas a base de remolacha y frijoles de quinoa son crujientes, y las hamburguesas de pavo tienen un sabor similar a la carne, solo por nombrar algunas opciones de reemplazo.

Lo mejor de todo es que con estas elecciones sabrás que con cada mordisco no estás perjudicando al planeta, a tu salud, ni a tu bienestar.

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