Tomar acción por lo que crees es mucho más difícil de lo que parece. Y, una vez que decides intentar generar impacto en el problema que te importa, ¿por dónde empiezas?
Hay muchas personas que tienen opiniones fuertes sobre problemas que les preocupan en sus pueblos, ciudades, estados y países, pero no saben por dónde comenzar.
Esta guía de lo que debes y no debes hacer en la incidencia política te dará los trucos y consejos que necesitas para ser un/a activista exitoso/a. Si vives en Estados Unidos, esta guía te ayudará a conectar de manera efectiva con tus representantes elegidos y asegurarte de que sepan cuáles problemas son importantes para quienes representan.
HAZLO: encuentra tu pasión. Hacer incidencia implica esfuerzo, así que el problema en el que decidas actuar debe ser uno que realmente te importe y que también impacte a tu comunidad si las cosas no cambian.
NO LO HAGAS: no lleves demasiados problemas a la vez a tu trabajo como activista. Ten un mensaje claro y sencillo o una sola petición para cada reunión, comunicación o conversación. Así es como lograrás que tus representantes y tu comunidad te presten atención.
HAZLO: únete a una coalición. Busca a otras personas que también quieran lograr cambios en el mismo problema y formas de trabajar juntas para amplificar sus esfuerzos. Aquí van algunas ideas: ¿Te apasiona la crisis climática? Echa un vistazo a los capítulos locales de 350.org en todo el mundo. ¿Te interesa el espacio cívico? Revisa los grupos de la ACLU. Hay muchas opciones por ahí.
HAZLO: averigua quiénes son las personas que toman decisiones sobre el problema que quieres cambiar. Podría ser el alcalde de tu ciudad, el ejecutivo del condado, o el congresista de tu distrito o estado. Una vez que los identifiques, infórmate todo lo que puedas sobre cómo han votado, cuáles son sus intereses y en qué se especializan.
NO LO HAGAS: no hagas perder el tiempo a la gente si no pueden hacer un cambio real relacionado con el tema por el que estás abogando. Solo estarás perdiendo tiempo, recursos y energía. Asegúrate de concentrarte en el público correcto y mantente enfocado/a en ellos.
HAZLO: prepárate. Tener estadísticas fuertes, ejemplos reales de cómo este problema afecta a las personas y soluciones prácticas para proponer harán que tu argumento tenga más peso.
NO LO HAGAS: no tengas miedo de acercarte a quienes piensan diferente a ti. No importa dónde estén en el espectro político, si algún representante parece abierto a escuchar tu caso, ¡aprovéchalo!
HAZLO: trata de conseguir una reunión presencial con el/la representante que esté en la mejor posición para influir en el problema que te mueve. Sé amable con su equipo y, si logras reunirte, prepárate bien. Haz un argumento corto y escucha también su punto de vista.
HAZLO: presta atención a la agenda pública del/la representante. Si no puedes obtener una reunión formal en su oficina, asiste a encuentros públicos o foros donde sepas que va a hablar.
Al final, hacer incidencia es trabajo duro. Requiere reflexión, dedicación, determinación y creatividad. Pero suele valer la pena si logras generar un cambio real en tu comunidad.
Esta serie es parte del “Take Action Toolkit” de Global Citizen, donde compartimos tips y trucos para alzar tu voz y ser escuchado/a en los problemas que más te importan. ¡Échale un vistazo aquí!