Desde que la pandemia dejó las aulas vacías y los patios en silencio, niños y niñas de todo el mundo se han visto obligados a aprender desde casa. Para miles de estudiantes en Mozambique, conectarse a las clases en línea no ha sido una opción — en su lugar, sus profes llegan a sus hogares a través de la televisión.

Amilcar, de 14 años, y su hermana Alzira están estudiando en casa usando el programa de televisión Telescola, ofrecido por Televisão de Moçambique (TVM), la emisora pública nacional de Mozambique.

Cada tarde a las 3pm, los dos estudiantes ponen sus cuadernos sobre la pequeña mesa de madera del salón y encienden la televisión para seguir las clases que TVM transmite.

Alzira tiene claro que quiere ser ingeniera civil, pero su escuela cerró en marzo de 2020 cuando el gobierno declaró el estado de emergencia por la pandemia de COVID-19.

“Con las escuelas cerradas, Telescola me está ayudando a seguir estudiando en casa para poder continuar trabajando para alcanzar mi sueño", cuenta. "Intento mantener una rutina mientras estoy en casa: me levanto, hago mis tareas del hogar, luego estudio y veo Telescola. Sin Telescola, sería difícil entender las materias y resolver algunos ejercicios."

“Sueño con ser arquitecto porque me gusta dibujar. Sé que necesito ir al cole para lograr mi sueño", añade su hermano Amilcar.

La COVID-19 ha frenado gravemente la educación para jóvenes de todo el mundo y, desde marzo de 2020, casi 15.000 escuelas y universidades en Mozambique han estado cerradas, afectando a más de 8,5 millones de estudiantes.

Está claro que no todos pueden estudiar desde casa con laptops e internet, así que iniciativas de aprendizaje remoto como TVM abren una oportunidad para estudiantes como Alzira y Amilcar de seguir con su educación en medio de la pandemia.

Los más de 6.900 millones de dólares recaudados durante la emisión de 2020 de los Global Goal: Unite for Our Future de Global Citizen están ayudando a organizaciones como Education Cannot Wait a brindar acceso al aprendizaje en comunidades vulnerables de todo el mundo. Ahora mismo, Education Cannot Wait está proveyendo recursos educativos urgentes e innovadores a niños y niñas en los países más vulnerables.

Los primeros informes muestran que la respuesta de emergencia ante la COVID-19 de estas organizaciones ya ha llegado a casi 9 millones de niños y niñas en 34 países afectados por crisis. UNICEF, gracias al financiamiento de Education Cannot Wait (ECW), está apoyando programas educativos por TV y radio como Telescola en Mozambique, para que estudiantes como Alzira y Amilcar continúen al día con la escuela.

Según el Foro Económico Mundial, más de 1.600 millones de niños y niñas podrían no volver nunca a la escuela después de la pandemia.

Pero gracias a las acciones de los Global Citizen y a los compromisos hechos en los Global Goal: Unite for Our Future a favor de Education Cannot Wait, más de 6 millones de niños y niñas han podido acceder a recursos de aprendizaje desde que comenzó la COVID-19.

“Las y los profes que participan aclaran muchas de mis dudas, y puedo realizar las hojas de ejercicios que nos dan en la escuela y además entender mejor la materia."

Incluso antes de la pandemia, casi la mitad de las niñas y niños del mundo ya eran considerados como “pobres en aprendizaje”, o sea, que tenían pocas probabilidades de llegar a la adultez con habilidades básicas de lectura y matemáticas. La pandemia ya ha sumado un 10% extra a ese grupo, y con las escuelas cerradas, la situación no hace más que empeorar.

Global Goal: Unite for Our Future fue un evento y un concierto para movilizar fondos y ayudar a afrontar los impactos desproporcionados de la COVID-19 en comunidades marginadas.

Como parte del evento, la compañía estadounidense de telecomunicaciones Verizon comprometió 1 millón de dólares para Education Cannot Wait, un fondo global que busca transformar la educación en situaciones de emergencia, ayudando a gobiernos y agencias de desarrollo en comunidades vulnerables a responder de manera urgente al déficit educativo provocado por la COVID-19.

En febrero, Global Citizen publicó un informe que detalla el impacto increíble de la emisión de Global Goal: Unite for Our Future y muestra que, menos de un año después del evento, casi 1.100 millones de dólares —el 72% de los 1.500 millones movilizados— ya están ayudando a millones de personas en todo el mundo.

Durante 2021, este financiamiento también respalda programas y organizaciones globales que están brindando acceso sanitario equitativo frente a la COVID-19, apoyando a las comunidades más pobres y marginadas del mundo en su día a día frente al impacto de la pandemia. Partes de este artículo fueron publicadas originalmente por Education Cannot Wait. Puedes leer el artículo original aquí.

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Educación por TV: miles de niños en Mozambique siguieron estudiando durante la pandemia.

Por Camille May