Por qué los Global Citizens deberían preocuparse


El cambio climático continúa intensificándose alrededor del mundo y las emisiones de gases de efecto invernadero en aumento. Para evitar una catástrofe natural es necesario comenzar a desarrollar combustible sostenible y de fácil acceso. Puedes unirte y tomar acción aquí.




Durante años los científicos han buscado alternativas de combustibles fósiles amigables. De ese modo, el maíz fue convertido en etanol, las algas en biohidrógeno, y las grasas vegetales y animales transformadas en biodiesel. Pero nada realmente ha llegado a marcar la diferencia como para imponerse por sobre el carbón y el petróleo.

Ahora una compañía en España, llamada Ingelia, ha comenzado a manejar los residuos de modo tal que no solo entrega una alternativa sustentable sino que incluso podría reemplazar a las opciones actuales, de acuerdo a un informe publicado por Business Insider.

Ingelia convierte las aguas residuales, el compost y otras formas de desechos humanos en un material llamado “biochar” que entrega una energía similar al carbón y, al mismo tiempo, no emite dióxido de carbono y solo entrega muy bajos niveles de emisiones de efecto invernadero.

Como el dióxido de carbono es una fuente primaria de emisiones de gases de efecto invernadero para el planeta y una de las principales causas del cambio climático, cualquier otra fuente de combustible que compita con él como producto biológico podría jugar un papel vital en la protección del planeta.

En su último informe sobre cambio climático, las Naciones Unidas dijeron que “son necesarios cambios rápidos, urgentes y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad” para evitar consecuencias catastróficas.

Mientras que el biochar generado por Ingelia no reemplazará el uso de todos los combustibles fósiles del mundo podría ayudar a realizar una transición más rápida hacia ciertas formas de energía renvables en un momento en el que los gases de efecto invernadero continúan en aumento.

Ingelia desarrolla el biochar a través de un proceso denominado conversión termomecánica que primera calienta los desperdicios a altas temperaturas para deshidratarlos. Luego, la empresa elimina la humedad y otras sustancias como el carbón, el nitrógeno, el sulfuro o el cloro, de acuerdo a un informe publicado por Business Insider.

El producto resultant se conoce como “biochar” que puede ser quemado del mismo modo que el carbón.

La CEO de Ingelia, Marisa Hernández, busca transformar con este método el modo en el que se manejan los desechos y el sistema de producción energético alrededor del mundo.

Alrededor del mundo, 11.2 mil millones de toneladas de residuos sólidos son recolectados por los países cada año y se espera que el manejo de la producción de sólidos se incremente en un 70% en las ciudades para el 2050.

Mientras tanto, en los países con menos recursos, más del 90% del manejo de los residuos sólidos se desecha sin regulación alguna o incluso es incinerado al aire libre. Ambos métodos pueden dañar al medio ambiente de un modo severo.

Además, muchos países tienen sistemas inadecuados de manejo de las aguas residuales, causando que el desperdicio humano fluya hacia ríos y contamine fuentes de agua.


En aquellos países con sistemas de manejo de residuos con mayor regulación, los vertederos utilizan una parte importante de la tierra, lo que consecuentemente conduce a la contaminación ambiental.

Muchos de estos desperdicios podrían reconvertirse en plantas que luego podrían convertirse en biochar. Pero para que eso suceda, la ingraestructura debería ser la adecuada en todas partes del mundo.


Hasta ahora Ingelia solo opera en España, Reino Unido e Italia y quiere además captar el 3% del mercado europea en lo que a manejo de residuos se refiere en un futuro cercano, según Business Insider.

“Con este proceso para el 2022 seremos capaces de reemplazar 220,000 toneladas de carbón por año y evitar la emisión de medio millón de toneladas de díoxido de carbono en la atmósfera” le dijo la CEO Hernández a Business Insider.

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Por Joe McCarthy  y  Erica Sánchez