La economía de Ruanda depende en gran medida de la agricultura, ya que este sector emplea al 70% de la fuerza laboral del país, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La agricultura representa casi un tercio de la economía nacional y el 75% de la producción agrícola de Ruanda proviene de pequeños agricultores, de acuerdo con la Rwanda Development Board (RDB).
Sin embargo, el cambio climático se ha convertido en una gran amenaza para quienes viven de la agricultura a pequeña escala en Ruanda. El aumento de sequías, lluvias impredecibles, fuertes vientos y cambios en las temperaturas de las estaciones genera riesgos reales y afecta la seguridad alimentaria en el país.
Si no se actúa, esta variabilidad climáticapodría imponer costos económicos importantes a Ruanda, lo que resalta la urgencia de tomar medidas inmediatas.
De acuerdo con un informe del Programa Mundial de Alimentos (WFP), actualmente casi el 38,2% de la población ruandesa vive por debajo de la línea de pobreza y casi una quinta parte enfrenta inseguridad alimentaria. La situación se ha agravado por los aumentos en los precios de los alimentos, el alza en los costos de energía y fertilizantes, el conflicto entre Ucrania y Rusia y las constantes interrupciones en el comercio transfronterizo con países vecinos como Uganda, la República Democrática del Congo y Burundi.
En mayo de 2023, fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra golpearon las provincias norte, oeste y sur de Ruanda, provocando más de 130 muertes, la destrucción de más de 3,000 hectáreas de tierras fértiles y desplazando a más de 18,000 personas. Además, las inundaciones causaron importantes pérdidas de cultivos.
Para impulsar una transformación a largo plazo en la agricultura ruandesa, la juventud emprendedora está liderando el camino. Uno de estos líderes es Jean-Claude Niyomugabo, un emprendedor apasionado e influencer que promueve la agricultura sostenible y la adaptación al clima en Ruanda. En 2021, con solo 22 años, Niyomugabo fundó Agirite. Esta empresa social usa tecnología digital para conectar a pequeños agricultores con mercados, capacitación y asesoría financiera, mientras promueve prácticas agrícolas sostenibles.
Niyomugabo fue nombrado Joven líder agrario para la acción climática por el Centro Ban Ki-Moon para Ciudadanos Globales en 2022 por defender los derechos de pequeños agricultores africanos en la COP27. Su propuesta destacó la importancia de financiar capacitación para la resiliencia climática y apoyo técnico, facilitar acceso a financiamiento para adaptación al clima y asegurar un seguro agrícola universal para enfrentar desastres.
Global Citizen conversó con Niyomugabo sobre su historia como activista por la agricultura sostenible en Ruanda y cómo su organización, Agirite, impulsa a la nueva generación de jóvenes y mujeres en el sector agrícola para cambiar la narrativa, aprovechar herramientas innovadoras y adaptarse así a la crisis climática.
¿Cómo influyó tu crianza en Ruanda, creciendo con padres agricultores, en tu decisión de volverte defensor de los pequeños agricultores?
Imagen de Jean-Claude Niyomugabo cuidando cultivos en una de sus granjas en Rwanda.
Cuando tenía siete años, solía ir al campo con mis padres porque teníamos una finca donde cultivábamos maíz y frijoles. Caminaba 20 kilómetros. Íbamos a preparar la tierra, poner fertilizantes y después llevábamos la cosecha al mercado para venderla, pero cuando llegaba el momento de vender, apenas recibíamos algo de dinero. El precio era muy bajo. A veces, mis padres se quejaban y decían que no estábamos recibiendo lo que merecíamos.
En la escuela primaria soñaba con ser doctor o ingeniero. Pero ahora, terminé trabajando como agricultor. En la preparatoria tuve chance de estudiar física, química y biología, me iba bien en esas materias y seguía queriendo ser doctor. Cuando terminé la prepa fui aceptado para estudiar medicina, lo cual fue increíble. Pero, cuando fui a las zonas rurales de Ruanda, vi que mucha gente en esos lugares pasaba hambre y necesitaba medicinas. Pensé que si me dedicaba a la agricultura, podría tener un gran impacto en la comunidad. Así que desde ahí decidí aplicar para estudiar ciencias agrícolas.
Ya estando en la carrera, me pregunté cómo podía impactar todavía a más personas.
¿Qué te motivó a crear Agirite y cómo detectaste la necesidad de asistencia agrícola inteligente frente al clima entre los pequeños productores de Ruanda?
Imagen de Jean-Claude Niyomugabo cuidando tomates o pimientos en una de sus granjas.
Cuando estaba en la universidad, noté que la mayoría de la gente hacía agricultura solo para sobrevivir. Aunque lograban suficiente alimento, no estaban interesados en comercializar sus productos. Además, el cambio climático afecta a los agricultores en África, trayendo inundaciones y deslizamientos. Viendo todos estos problemas, decidí enfocarme en los jóvenes, que muchas veces no se sienten atraídos por la agricultura. Quiero mostrarles que este sector puede ser rentable y que es una buena opción profesional, así cambiamos la narrativa.
Además, usando todo lo que aprendí en mi licenciatura en Agricultura de Conservación, quiero ayudar a los productores a adoptar prácticas sostenibles, como la agricultura climáticamente inteligente, el riego y la producción orgánica. Así fue como surgió la idea de Agirite, que fundé en 2021. La organización busca que jóvenes y mujeres vean la agricultura como un negocio rentable y, al mismo tiempo, puedan adaptarse a los retos del cambio climático.
Queríamos crear fincas demostrativas para que la juventud pudiera aprender sobre el sector y cómo arrancar su propio negocio agrícola. También usamos las redes sociales para mostrar las oportunidades posibles en la agricultura y cambiar la narrativa negativa que tienen los jóvenes africanos sobre esta área. Gracias a esto, logramos crecer y trabajar con más de 3,000 jóvenes agricultores en todo Ruanda, y eso ya es un gran logro.
¿Puedes contarnos alguna experiencia directa sobre cómo la crisis climática ha impactado a la comunidad agrícola en Ruanda?
El año pasado cultivábamos papas en el norte de Ruanda cuando cayó una lluvia muy fuerte. Lamentablemente, no pudimos salvar ninguna papa porque el agua arrasó con todo, lo que resultó en una enorme pérdida. Más de 1,000 agricultores de la zona enfrentaron retos similares debido al exceso de lluvia. Estos son solo algunos de los efectos que el clima está provocando…
Cambiar a nivel personal, especialmente para quienes estamos en la industria agropecuaria. En la zona este de Ruanda, los agricultores a veces enfrentan el impacto de las sequías.
Además de los impactos del cambio climático, ¿qué otros desafíos enfrentan los pequeños agricultores en Ruanda?
En Ruanda, la mayoría de los pequeños agricultores tienen menos de una hectárea de terreno y les cuesta acceder a mercados estables para vender sus cultivos. Esta falta de acceso puede provocar pérdidas y dificultar su éxito en el negocio agrícola.
Además, muchos agricultores necesitan apoyo para aplicar prácticas agrícolas modernas y sostenibles, y el precio del maíz, que es el principal cultivo para la mayoría, es muy bajo, lo que les dificulta diversificarse y aumentar sus ganancias. Por último, los pequeños agricultores casi nunca acceden a financiamiento, ya que los bancos los consideran “no bancarizables”.
¿Puedes explicar por qué es fundamental que Agirite empodere a los jóvenes y mujeres en el sector agrícola de Ruanda?
Si miras la población de Ruanda, vas a ver que los jóvenes y las mujeres son la mayoría. Pero generalmente los hombres son quienes tienen la tierra y obtienen los beneficios de las actividades agrícolas. Las mujeres, en especial, enfrentan muchos retos diarios en el trabajo del campo. Aunque ellas aportan muchísimo en la producción de bienes agrícolas, muchas veces son los hombres quienes ganan dinero procesando y vendiendo esos productos. Las mujeres son quienes producen la mayor parte de los bienes agrícolas en Ruanda, pero a menudo no se las toma en cuenta en la cadena de valor. Empoderar a las mujeres es clave para lograr la seguridad alimentaria del país. Al incluirlas en nuestro trabajo, estamos impulsando la economía y transformando la agricultura de manera positiva.
Los jóvenes se adaptan rápido a tecnologías innovadoras, como la inteligencia artificial y la mecanización. Por eso, nos enfocamos en empoderarlos primero. Cuando acercamos nuevas tecnologías a la juventud, ellos la adoptan más rápido. Por el contrario, las personas mayores pueden ser más reacias a usarlas. La mecanización, en especial, es una manera atractiva de motivar a los jóvenes a acercarse al sector. Les encanta manejar tractores y usar máquinas. Al involucrar a jóvenes, abrimos paso a una nueva generación de agricultores con entusiasmo por lo que la tecnología puede aportar al campo.
¿Cómo se siente haber sido reconocido como “Youth Agrichampion for Climate Actions” por el Ban Ki-Moon Center gracias a tu trabajo de defensa del clima con pequeños productores en Ruanda?
Ser reconocido como Youth Agrichampion for Climate Actions por el Ban Ki-Moon Center fue muy gratificante y nos motiva mucho. Significa que nuestro compromiso con los agricultores, a través de capacitaciones prácticas, acceso a mercados y formación, y la promoción de la agricultura sostenible y la resiliencia climática entre más de 3,000 pequeños productores en Ruanda, realmente está marcando la diferencia. En Agirite, nuestra misión siempre ha sido inspirar y empoderar a jóvenes, mujeres y agricultores para que adopten prácticas como la agricultura de conservación y la agroecología, que ayudan a enfrentar los efectos del cambio climático y fomentan la sostenibilidad a largo plazo. Este reconocimiento muestra la importancia de nuestros esfuerzos y nos anima a seguir promoviendo soluciones reales para los grandes retos climáticos que enfrentan los agricultores del mundo.
Aunque este reconocimiento es un paso importante, también nos impulsa a actuar aún más. Seguimos luchando por más fondos para capacitaciones en resiliencia climática, mejor acceso a subvenciones y créditos, y la creación de seguros agrícolas universales para pequeños productores en África. Todo esto es clave para que los agricultores puedan adaptarse a los impactos crecientes del clima y proteger sus medios de vida. Nos queda mucho por hacer, pero ser reconocidos como Youth Agrichampions fortalece nuestra determinación de construir un futuro más sostenible y resistente para los pequeños agricultores de todo el mundo.
¿Cuáles son tus esperanzas para la comunidad agrícola de Ruanda y África?
Nuestras esperanzas para la comunidad agrícola en Ruanda y en África giran en torno a que los agricultores pequeños puedan acceder a recursos y tecnologías clave. Queremos facilitar el acceso a pronósticos meteorológicos, crear cámaras de frío para conservar las cosechas y abrir mercados accesibles donde los agricultores puedan vender sus productos a más de 40,000 redes sociales. En Agirite, compartimos información sobre cultivos de cobertura y cuidado del suelo, y distribuimos semillas resistentes al clima.
Soñamos con un cambio hacia una agricultura más inteligente frente al clima, mayor producción de cultivos con alta demanda, mayor resiliencia climática entre los agricultores y negocios agropecuarios florecientes. Además, queremos que los agricultores colaboren para aprovechar oportunidades de exportación, así contribuyendo al crecimiento económico y la seguridad alimentaria. Lograr esto requiere alianzas sólidas con entidades como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Salud y la FAO Ruanda.