Los ríos en todo el mundo están siendo contaminados por antibióticos, según confirma un nuevo estudio global de la Universidad de York en el Reino Unido.
El estudio, el primero y el más grande de su tipo, analizó 711 muestras de ríos en 72 países y encontró antibióticos comunes utilizados para tratar infecciones bacterianas en personas y ganado en el 65% de las muestras.
Los investigadores presentaron sus hallazgos en una conferencia celebrada recientemente por la Sociedad de Toxicología Ambiental y Química en Finlandia.
Los científicos revelaron que los 111 sitios analizados contenían niveles peligrosos de antibióticos, pero las muestras con los niveles más peligrosos de drogas presentes se tomaron en países asiáticos y africanos como Bangladesh, Kenia, Ghana, Pakistán y Nigeria.
En alrededor de 51 sitios de muestra, la ciprofloxacina, un medicamento comúnmente recetado para las infecciones intestinales y urinarias, superó los estándares de seguridad por amplios márgenes. Y en Bangladesh, la ubicación con las muestras más preocupantes, el antibiótico metronidazol, utilizado para tratar enfermedades de la piel y la boca, superó los niveles de seguridad determinados por los profesionales que miden y combaten la resistencia antimicrobiana en un 300%.
"Los resultados son bastante reveladores y preocupantes, lo que demuestra la contaminación generalizada de los sistemas fluviales en todo el mundo con compuestos antibióticos", dijo el profesor Alistair Boxall, científico del Instituto de Sostenibilidad Ambiental de York, a través de un comunicado.
En un sitio en Kenia, los niveles tóxicos de los antibióticos llevaron a la muerte de todos los peces en el cuerpo de agua de donde se extrajo la muestra del estudio. Sin embargo, la presencia de antibióticos en los cuerpos de agua no solo representa una amenaza para la vida silvestre, sino que también contribuye al creciente problema de la resistencia a los antibióticos.
La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias dejan de responder a los medicamentos, lo que aumenta los costos médicos, prolonga las estadías en los hospitales, disminuye la eficacia de los medicamentos e incluso causa posiblemente la muerte.
Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los medicamentos es una preocupación creciente que causa al menos 700,000 muertes al año, incluidas 230,000 muertes por cepas de tuberculosis resistentes a múltiples medicamentos.
Si no se adoptan pronto medidas exitosas, los informes estiman que 10 millones de personas podrían perder sus vidas debido a enfermedades resistentes a los antibióticos para el 2030.
"Las infecciones más resistentes no solo significan que usted o algún ser querido puedan ser víctimas, sino también que la atención médica será aún más costosa", dijo Bill Hanage a CNN, profesor asociado de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Chan de Harvard.
"Muchos de los procedimientos que damos por sentados en la medicina, desde los tratamientos contra el cáncer hasta las cirugías, dependen de nuestra capacidad para manejar las infecciones que ocurren durante el tratamiento".
Las principales causas de la resistencia se identificaron previamente como la sobre receta de antibióticos y el lento desarrollo de nuevos medicamentos, y aunque esos factores siguen siendo los principales contribuyentes, la nueva investigación identificó factores ambientales adicionales como elementos clave que causan resistencia.
"Muchos científicos y creadores de políticas ahora reconocen el papel del ambiente natural en el problema de resistencia a los antibióticos. Nuestros datos muestran que la contaminación con antibióticos de los ríos podría ser un contribuyente importante a la resistencia a los medicamentos", dijo Boxall.
"Resolver el problema va a ser un gran desafío y se necesitarán inversiones en infraestructura para el tratamiento de residuos y aguas residuales, una regulación más estricta y la limpieza de los sitios ya contaminados".