Solo en 2017 ocurrieron 2,795 femicidios en América Latina y la violencia de género es aún una creciente amenaza para miles de mujeres en la región cada año. Pero ahora es el momento de luchar, según declaraciones recientes del Papa Francisco.

En un discurso pronunciado el jueves, el Papa se manifestó en contra del asesinato sin sentido de mujeres y pidió a los líderes latinoamericanos que tomen medidas, según informó Reuters.

Muchos jóvenes se encuentran "estancados y sin oportunidades, en situaciones altamente conflictivas sin una solución rápida: la violencia doméstica, el asesinato de mujeres: nuestro continente está sufriendo una plaga en ese sentido..." dijo el Papa Francisco durante una reunión en Panamá con obispos centroamericanos.

Honduras, Guatemala, República Dominicana y Bolivia tienen altas tasas de femicidio. Pero en América Latina, el problema es más grave en El Salvador, donde más de 10 de cada 100,000 mujeres son asesinadas simplemente porque ser mujeres, según datos de la Comisión Económica Latinoamericana de la ONU, CEPAL.

"El feminicidio es la expresión más extrema de violencia contra las mujeres. Ni la clasificación criminal de este delito ni los esfuerzos para hacerlo estadísticamente visible han sido suficientes para erradicar este flagelo que nos alarma y nos horroriza a diario", dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.

Durante su discurso, el Papa Francisco también habló sobre la migración e instó a los líderes mundiales a mostrarse compasivos con los migrantes, ya que muchos, especialmente las mujeres migrantes, huyen de la amenaza de la violencia.

Si bien el Papa Francisco es una voz influyente en el tema, no es el único que se pronuncia contra el femicidio. Grupos como Ni Una Menos, una de las caras más visibles del movimiento feminista argentino, han estado a la vanguardia de los esfuerzos para ponerle fin a la violencia de género en la Argentina y la región, durante años.

La violencia de género es un problema global. Las mujeres y niñas de todo el mundo están sometidas a diversas formas de abuso y violencia, como el matrimonio forzado, la mutilación genital femenina (MGF), acoso y abuso sexual, a menudo a manos de parejas, amigos o familiares.

Según datos de 87 países, aproximadamente el 20% de las mujeres y las niñas menores de 50 años han sufrido violencia física o sexual por parte de una pareja en el último año, según la ONU.

Las Naciones Unidas han establecido objetivos claros para ponerle fin a la discriminación, la violencia, el tráfico y la explotación sexual contra las mujeres para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero para que esto sea una realidad, los líderes mundiales y los grupos comunitarios deben trabajar juntos para promover igualdad de género y protección de los derechos de mujeres y niñas en todo el mundo.