Investigadores han descubierto que los químicos del plástico pueden acumularse en los cuerpos de las aves marinas.
Para un estudio de la Universidad de Hokkaido publicado recientemente en Current Biology, los científicos alimentaron con pellets de plástico a un grupo de pequeñas aves para examinar los efectos de la contaminación plástica en la vida silvestre. Los gránulos provocaron la acumulación de productos químicos plásticos en los hígados y tejidos grasos de las aves.
La cantidad de aditivos químicos que se acumularon en las aves marinas fue 120,000 veces mayor que la cantidad que normalmente consumirían a través de sus dietas. El equipo de investigación también monitoreó otras especies de aves marinas salvajes que ingirieron grandes cantidades de plástico y encontró el mismo resultado como parte del estudio.
"Estos hallazgos proporcionan evidencia directa de la exposición de las aves marinas a los aditivos plásticos y enfatizan el papel de la ingesta de desechos marinos como fuente de contaminación química", dijo el estudio.
A medida que las aves marinas continúan disminuyendo, la contaminación plástica y los aditivos químicos presentan una amenaza creciente para su existencia. Casi la mitad de todas las especies de aves marinas tienen poblaciones en constante disminución, y 1 de cada 3 especies han sido clasificadas como amenazadas a nivel mundial.
No es raro que las aves confundan el plástico con la comida, y con los desechos plásticos generalizados que ingresan a los océanos del mundo, el número de aves que consumen plástico solo está aumentando.
Alrededor de 8 millones de toneladas de plástico se vierten al océano cada año, según un informe de 2015 publicado en la revista Science.
La ingesta de plástico puede causar lesiones graves e incluso la muerte, y además expone a las aves y otros animales a productos químicos potencialmente peligrosos. Las aves marinas se destacan como víctimas vulnerables del consumo de plástico, en particular debido a sus tasas de ingestión superiores a la media.
Los científicos de CSIRO e Imperial College London han estimado que la ingesta de plástico afectará al 99% de todas las aves marinas para 2050.
"Los numerosos químicos tóxicos presentes y sus efectos adversos en aquellos organismos que ingieren plásticos generan preocupación sobre la salud individual y los impactos a nivel poblacional", dijo el estudio.