Los países están despojando a la tierra de sus recursos naturales a un ritmo que cada vez deja al planeta más estéril e inhóspito, según la organización ambiental sin fines de lucro Global Footprint Network.

La tasa anual de consumo de recursos de la humanidad está actualmente mucho más allá de la capacidad del planeta para regenerarse de manera sostenible. De hecho, los países necesitarían 1.75 Tierras para mantener la tasa actual de consumo de recursos en todo el mundo. Si las personas en cada país vivieran como ciudadanos de los Estados Unidos, entonces la humanidad necesitaría cinco recursos de la Tierra cada año, según el análisis de GNF.

Cada año, la Global Footprint Network calcula el Earth Overshoot Day o "Día de la Sobrecapacidad", la fecha después de la cual todo el consumo de recursos se vuelve insostenible. Este año ocurrió el 29 de julio, dos meses antes que hace dos décadas.

"Solo tenemos una Tierra: este es el contexto definitivo para la existencia humana", dijo Mathis Wackernagel, co-inventor de la contabilidad de la Huella Ecológica y fundador de la Global Footprint Network, a través de un comunicado de prensa. "No podemos usar 1.75 tierras sin consecuencias destructivas".

Este día se determina dividiendo la biocapacidad de la tierra, cuántos recursos puede regenerar cada año, por la huella ecológica de la humanidad, y luego multiplicándola por 365.

La huella ecológica se calcula al observar la cantidad de recursos ecológicos como el agua, la madera, el pescado y los productos agrícolas que se consumen y la cantidad de contaminación que se produce anualmente. Por ejemplo, el dióxido de carbono representa el 60% del presupuesto de recursos de la humanidad debido a cómo altera el clima y el medio ambiente a medida que se acumula en la atmósfera.

"Dado que este día se produce cada vez más temprano en el año, y en gran parte debido a las crecientes cantidades de emisiones de CO2, la importancia de una acción decisiva se está volviendo cada vez más evidente", dijo María Carolina Schmidt Zaldívar, ministra de Medio Ambiente de Chile. "Por esta razón, estamos trabajando con todas las partes para encontrar enfoques efectivos".

Alrededor de un tercio de las poblaciones de peces están siendo sobreexplotadas peligrosamente y casi el 60% se capturan en su nivel máximo sostenible. Más de 29 millones de acres de bosques fueron arrasados el año pasado, y la desertificación debido a la degradación del suelo, la sequía y la urbanización está superando rápidamente a grandes partes del planeta.

El principal de estos cambios es el pasar de los combustibles fósiles a las fuentes de energía renovables para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los países también pueden comenzar a reforestar partes del planeta que han experimentado la pérdida de árboles, frenar la contaminación en los ambientes marinos, adoptar políticas para la gestión responsable de la pesca y revisar el sistema alimentario mundial para que requiera menos recursos.

Las compañías tienen un papel importante que desempeñar en esta transición, según la Global Footprint Network.

"Las empresas y países que entienden y manejan la realidad de operar en un contexto de un planeta", escribió Wackernagel en su libro Ecological Footprint: Managing Our Biocapacity Budget, "están en una posición mucho mejor para navegar los desafíos del siglo XXI".