Los investigadores israelíes pueden haber encontrado una nueva forma de rastrear el creciente problema plástico del planeta: las ascidias.
Estos pequeños invertebrados, también conocidos como ascidianos, generalmente se han considerado una especie invasora molesta, pero los científicos israelíes ahora han identificado una de sus propiedades que podrían ayudar a analizar los niveles de desechos y contaminación en los cuerpos de agua.
Hasta hace poco, eran extraños a los cuerpos de agua. Pero el devastador terremoto y el tsunami que azotó a Japón en 2011, enviaron una cantidad abrumadora de basura hacia la costa oeste de América del Norte, junto con los ascidianos.
Se sabe que las especies invasoras destruyen los ecosistemas al alterar las cadenas alimenticias nativas, y los chorros del mar no son una excepción, pero los investigadores han descubierto que estas pequeñas criaturas, que se enganchan a otros elementos y filtran el agua, absorben partículas microplásticas y pueden servir como filtro de la contaminación plástica.
"Solo se sientan en un lugar toda su vida y filtran el agua, como una bomba", dijo a Reuters Gal Vered, de la Universidad de Tel Aviv, quien publicó los hallazgos de los investigadores en la revista Marine Pollution Bulletin.
"Realmente pueden darnos una imagen de lo que todo el arrecife, todo el ecosistema sintió durante su vida", dijo.
Los chorros marinos absorben el agua a través de aberturas llamadas sifones, que también utilizan para ingerir y expulsar alimentos y productos de desecho. En última instancia, las criaturas actúan como filtros de agua, absorbiendo agua, nutrientes y liberando el agua y los desechos sobrantes.
Pero además de los nutrientes, los científicos de la Universidad de Tel Aviv descubrieron que los chorros del mar también están absorbiendo enormes cantidades de microplásticos en sus cuerpos.
Con el tiempo, el plástico en el océano comienza a descomponerse, pero nunca desaparece por completo, sino que se convierte en microplásticos, lo que puede representar un riesgo para la salud de la vida marina que lo ingiere. Según un artículo de Telegraph, los productos de plástico más duraderos pueden demorar hasta 450 años en degradarse.
Los científicos creen que hay trillones de piezas de microplásticos en los océanos del mundo, pero estas pequeñas partículas son difíciles de medir y su impacto general es poco conocido.
"La contaminación plástica es una de las amenazas más grandes que enfrentan nuestros océanos, ya que los artículos que van desde botellas plásticas enteras hasta pequeños microplásticos se encuentran en los mares de todo el mundo", dijo Louise Edge, activista sénior de océanos en Greenpeace Reino Unido, recientemente.
Desafortunadamente, aunque absorben un poco de plástico, no lo consumen ni absorben el plástico suficiente para ayudar a limpiar el planeta.
Un estudio realizado por el Foro Económico Mundial, reveló que 8 millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos cada año, lo que equivale a verter un camión de basura de plástico en el océano cada minuto.
Pero gracias a los ascidianos, los científicos finalmente podrán medir la cantidad de microplástico que ingresa al océano.