Con más de 8,225 casos y 403 muertes, Ecuador es uno de los países de América Latina más afectados por la pandemia de coronavirus, COVID-19.
El número de muertes relacionadas con el coronavirus en el país ha aumentado drásticamente en las últimas semanas. Como resultado, el sistema de salud de Ecuador está colapsado y muchas familias están sufriendo.
Como respuesta a la pandemia, la organización sin fines de lucro Kahre Org, una subsección de la Fundación Karla Morales, les brinda acceso a alimentos y suministros médicos a los trabajadores de la salud y a las familias de todo Ecuador.
La organización es conocida por ayudar a las comunidades locales a mejorar el acceso a la educación, la vivienda, la alimentación, el agua potable y los servicios legales.
Global Citizen habló con Domenica Cobo Flandoli, miembro del equipo voluntario de KAHRE ORG, sobre cómo la pandemia de coronavirus está afectando el trabajo de su organización y el alcance comunitario.
¿Qué hace KAHRE ORG?
Creemos que el trabajo en equipo puede lograr cosas extraordinarias y objetivos comunes para nuestra comunidad.
Nuestra misión es desarrollar iniciativas que garanticen la resiliencia de las comunidades con énfasis en los grupos más vulnerables para inspirar la acción colectiva.
Buscamos crear una acción real y urgente, que se basa en los esfuerzos de los voluntarios y las marcas comprometidas para garantizar la seguridad, la educación, la sostenibilidad, y acciones contra el hambre.
¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a su trabajo y alcance?
Varios meses antes, cuando nos enteramos de la situación en Asia y Europa, comenzamos a preparar nuestros equipos de respuesta y a desarrollar soluciones tecnológicas que garantizarían la seguridad alimentaria de las comunidades y ciudadanos más vulnerables en Ecuador.
Ya tenemos un programa de alimentos para niños que proporciona más de dos comidas por día para 100 niños en un proyecto puerta a puerta, que proporciona no solo la seguridad contra el hambre, sino también el trabajo sostenible.
¿Qué está haciendo su organización para ayudar a las comunidades locales en respuesta a la pandemia?
Nuestro trabajo ha tenido impacto en la ayuda a cientos de médicos, cuerpos oficiales, la Cruz Roja, miles de familias necesitadas y se han entregado más de 100,000 kits de comida en todo el Norte y Sur de Ecuador, desde las Islas Galápagos hasta la Selva Amazónica.
Estamos trabajando día y noche para apoyar a quienes están en la primera línea de esta batalla, en cada ciudad y provincia, en todo el Ecuador.
¿Cómo puede la comunidad internacional apoyar sus esfuerzos?
Corriendo la voz, participando, y tomando medidas.
La comunidad internacional puede ayudarnos a través de nuestro sitio web www.karlamorales.org donando directamente para que podamos continuar nuestros trabajo de ayuda.
¿Hay algo que les de esperanza?
Creemos que es un verdadero privilegio ver a otros sentirse felices en este momento. Eso es lo que sentimos cuando vemos a los niños felices porque pueden descansar ya que se van a la cama sin hambre, o a los médicos y ancianos, que se sienten menos solos en la lucha contra el COVID-19 porque estamos allí para ayudarlos. Es una batalla que debemos luchar juntos, manteniendo viva la amabilidad a cada minuto.
Pero especialmente, confirmamos todos los días que un corazón generoso siempre late cuando vemos a alguien que necesita ayuda.
Juntos, nos convertimos en un increíble grupo de personas. No importa de qué ciudad vengas, porque cada persona que se reúne en esta enorme cadena es necesaria para llegar a todos los rincones de nuestro país.
Si queremos ver a los países y a las Naciones Unidas trabajando juntos, este es el momento preciso para demostrar que somos capaces de hacer esto y más. Para un corazón noble y afectuoso, siempre hay una oportunidad de ayudar.
Esta entrevista ha sido editada y resumida para mayor claridad.