El gobierno mexicano no está tomando en serio la violencia contra las mujeres, ya que la violencia de género continúa aumentando durante la pandemia de COVID-19, según un nuevo informe de The Guardian.
La junta del Instituto Nacional de la Mujer, el órgano rector responsable de promover la igualdad de género en México, aprobó un recorte presupuestario del 75% el 15 de julio como parte de las medidas de austeridad introducidas en abril. El presidente Andrés Manuel López Obrador también sugirió que se retiren los fondos estatales para los refugios para mujeres administrados por ONGs y que se ofrezcan pagos en efectivo a las sobrevivientes de violencia doméstica.
Los defensores de los derechos de las mujeres advierten que la respuesta de México a la violencia contra las mujeres es dañina y solo protege la agenda del presidente.
Amnistía Internacional México pide más transparencia en el presupuesto federal. La organización lanzó una petición el miércoles exigiendo que el gobierno no recorte el presupuesto del Instituto Nacional para la Mujer.
Detener la violencia contra las mujeres es fundamental para lograr la igualdad de género, le dijo a Global Citizen Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México.
"Lo primero que realmente queremos es reconocer que la violencia contra las mujeres en México es real y es una violación de los derechos humanos", dijo Reneaum.
Con más mujeres atrapadas en casa con sus abusadores durante la pandemia de COVID-19, la violencia contra las mujeres está aumentando en todo el mundo.
Las llamadas de violencia doméstica se dispararon en México luego de los bloqueos impuestos por el gobierno en marzo y no han disminuido desde entonces. Las llamadas de las mujeres a otras líneas de ayuda del gobierno en México también han aumentado. La Red Nacional de Refugios ha recibido un 80% más de llamadas desde que comenzó la pandemia, y el número de mujeres y niños admitidos en sus 69 refugios ha aumentado en un 50%.
Las estadísticas gubernamentales muestran que más mujeres fueron asesinadas en México en abril que en cualquier otro mes registrado. El feminicidio, el asesinato de una mujer debido a su género, también aumentó un 7,7% en el primer semestre de 2020, en comparación con el mismo período del año pasado.
López Obrador, sin embargo, afirmó que el 90% de las llamadas a los servicios de emergencia por violencia doméstica eran falsas y ha sostenido que las mujeres mexicanas están más protegidas que nunca. Según los expertos, su debilitamiento de los hechos representa una gran amenaza para las mujeres en el país.
"Estamos realmente preocupados por la posición del presidente Obrador con respecto a la violencia contra las mujeres", dijo Reneaum. "El mensaje del micrófono más importante del país es un asunto simbólico".
La publicación de una política nacional sobre la violencia contra las mujeres es un paso crucial hacia su protección, agregó Reneaum.
Según otros defensores de los derechos humanos, las autoridades mexicanas también deberían estar produciendo datos confiables sobre el feminicidio y la violencia de género, investigando los delitos y procesándolos.