En Nigeria, la violencia de género contra mujeres y niñas ha alcanzado niveles alarmantes, y los reportes muestran un preocupante aumento de los casos de feminicidio. De hecho, tan solo en 2024 se reportaron 133 muertes, según Femicide Nigeria.
En medio de este panorama tan desafiante, están surgiendo grupos de defensa y personas dispuestas a combatir la violencia de género en Nigeria. Una de esas líderes es Omowumi Ogunrotimi, una abogada feminista, activista y fundadora de Gender Mobile Initiative con apenas 35 años. Esta organización, liderada por jóvenes, utiliza la tecnología para luchar contra la violencia sexual y de género. Con más de una década de experiencia, Ogunrotimi trabaja incansablemente para transformar las estructuras sociales que perpetúan la violencia contra las mujeres, por eso es una de las ganadoras del Global Citizen Prize 2025.
El camino de Ogunrotimi hacia el activismo comenzó tras sobrevivir a un abuso sexual a los 14 años. Esta experiencia personal de trauma e injusticia la impulsó a dedicarse al derecho y la defensa de los derechos humanos.
Al reflexionar sobre su pasado, Ogunrotimi agradece el apoyo de sus padres durante el proceso de sanación después del abuso, aunque también cuestionó por qué sus padres decidieron mantener en privado su historia y no buscar la justicia que merecía, lo cual refleja el estigma cultural que aún existe en Nigeria frente al abuso sexual.
“Siempre me preguntaba por qué. ¿Por qué tenemos que tratar esto como algo privado? ¿Por qué este hombre sigue libre por la calle? Y después lo veía interactuando con otras chicas jóvenes como yo, y al ver eso, volvía a revivir el trauma y sentía que otras niñas iban a pasar por lo mismo que yo”, recuerda.
Esta experiencia aumentó la conciencia de Ogunrotimi sobre la falta de apoyo legal para quienes buscan justicia, y le hizo ver la urgencia de reformar las políticas sobre violencia de género en Nigeria. Inspirada por figuras como el difunto activista Gani Fawehinmi y el juez Eddie Ojuolape, desde entonces ha dedicado su vida a defender los derechos de las mujeres y a buscar justicia para las sobrevivientes.
Como abogada feminista, Ogunrotimi encuentra satisfacción en el hecho de ayudar a diseñar políticas que cambian vidas. “Poder influir en políticas que transforman la cultura y ofrecen justicia es increíblemente gratificante”, le cuenta a Global Citizen.
La ganadora del Global Citizen Prize 2025, Omowumi Ogunrotimi, está revolucionando la lucha contra la violencia de género en Nigeria.
Aún así, los reportes diarios sobre violencia hacia mujeres y niñas en Nigeria suelen desanimarla. “Lo que menos me gusta de mi trabajo es que a veces, aunque hacemos este trabajo, amanecemos con noticias en la televisión nacional que hacen parecer que no estamos logrando nada como personas, como organización y hasta como país”, explica.
Y continúa: “eso me hace cuestionar la esencia de este trabajo a veces, me hace dudar de nuestro enfoque. Pero encuentro consuelo en saber que, si no hiciéramos nada, la situación sería aún peor”.
La ganadora del Global Citizen Prize y fundadora de Gender Mobile Initiative, Omowumi Ogunrotimi, junto a su colega Iyanuoluwa Olajungbesi.
Ogunrotimi encuentra fuerza en su equipo, otros jóvenes activistas que han pasado por experiencias de injusticia y que siguen comprometidos con esta causa.
Las razones que alimentan la violencia de género en Nigeria son complejas, como lo explica Ogunrotimi: “tiene raíces profundas en cuestiones sociales, culturales e incluso sistémicas”.
“Nigeria es una sociedad mayoritariamente patriarcal donde la dinámica de poder está fuertemente inclinada a favor de los hombres, eso crea un ambiente en el que las mujeres y las niñas son vistas como subordinadas”, explica Ogunrotimi.
Y agrega: “esto sigue perpetuando una cultura de silencio e impunidad. Lo triste es que, cuando el silencio se convierte en cultura frente a la violencia sexual, eso normaliza el abuso. Cuando la violencia se vuelve una herramienta de control, cuando las mujeres alzan la voz, se les culpa o estigmatiza, o incluso se les victimiza aún más”.
Como respuesta, Ogunrotimi fundó la Gender Mobile Initiative en 2017. El objetivo de la iniciativa es promover la igualdad de género y poner fin a todas las formas de violencia sexual y de género contra mujeres y niñas en Nigeria, mediante la defensa legal, la sensibilización pública y el trabajo comunitario. Gender Mobile Initiative ha sido clave en la defensa de políticas contra el acoso sexual en el país, logrando la aprobación de un modelo de política que ya ha sido adoptado en 27 estados y 150 instituciones de educación superior en Nigeria.
Omowumi Ogunrotimi, fundadora de Gender Mobile Initiative, habla en un evento organizado por Helpmum en el Skoll Forum, Oxford 2025.
La organización sigue luchando por leyes más fuertes para combatir la violencia sexual y de género, impulsando cambios sistémicos tanto a nivel local como nacional. A través de programas de sensibilización comunitaria, Gender Mobile ayuda a desafiar normas sociales dañinas que permiten la violencia de género y ofrece apoyo legal y psicológico a las personas sobrevivientes.
En las universidades nigerianas, la app móvil Campus Pal, creada por Ogunrotimi y su equipo en Gender Mobile Initiative, está marcando la diferencia en el abordaje de la violencia sexual y de género. Esta aplicación busca crear un entorno más seguro para estudiantes y fomentar el apoyo y el compromiso de la comunidad universitaria.
Omowumi Ogunrotimi, fundadora de Gender Mobile Initiative, usa Campus Pal para reportar acoso sexual de forma segura en universidades nigerianas.
En 2021, Ogunrotimi tuvo la idea de crear la app Campus Pal al notar que había una enorme cantidad de casos reportados de violencia sexual y de género en las universidades.
“Las instituciones de educación superior se han convertido en un centro de acoso sexual y esto ha llamado mucho la atención por la cantidad de reportes de abuso”, contó Ogunrotimi a Global Citizen. Al principio su organización tenía un centro de llamadas para reportar casos de violencia sexual y de género en comunidades locales en Nigeria. Durante el primer año, descubrieron que casi el 80% de los 137 reportes recibidos provenían de comunidades universitarias; esto dejó claro que Gender Mobile Initiative tenía que expandirse aún más.
el alcance de sus servicios y crear soluciones personalizadas en entornos educativos.
Ogunrotimi también mencionó que está cambiando la percepción de que las universidades son lugares completamente seguros.
“Muchas personas asumen que los entornos de aprendizaje son seguros, así como cuando te despiertas un domingo en la mañana, vas a la iglesia y das por hecho que es un lugar donde puedes buscar refugio”, explica.
Ella continúa: “das por sentado que ese es el lugar más seguro para estar, así que la gente no señala esos espacios como lugares peligrosos. Yo creo que esa presunción está cambiando ahora, y quienes cometen actos depredadores poco a poco se han ido acercando a esos lugares”, explica.
La app Campus Pal nació a partir de esta reflexión, diseñada no solo para ayudar a promover reportes seguros y confidenciales de acoso sexual dentro de las universidades y facilitar la recopilación de datos, sino que, como remarca apasionadamente Ogunrotimi, la app “también impulsa la rendición de cuentas institucional.”
La respuesta ante Campus Pal ha sido increíblemente positiva. Ogunrotimi contó a Global Citizen que las y los estudiantes han recibido la app como un espacio esencial para la comunidad: “pueden debatir sobre la vida universitaria y la seguridad, y eso significa mucho para nosotros”, comparte.
Agrega: “también existe la oportunidad de conectarse con otros estudiantes, compartir información importante para que puedan adaptarse más fácil a la vida en el campus.”
El 30 de octubre de 2024, la Cámara de Representantes en Nigeria aprobó la ley de Prevención, Prohibición y Reparación del Acoso Sexual en Instituciones de Educación Superior, diseñada para prevenir y enfrentar el acoso sexual en universidades y otras instituciones de educación superior. Bajo esta ley, las personas condenadas por acoso sexual podrían enfrentar hasta 14 años de prisión, mientras que los directivos que no atiendan correctamente las denuncias podrían recibir hasta 5 años de prisión o una multa de 5 millones de nairas (más de $3,000 dólares). Aunque se presentó en 2016 y luego en 2019, la ley sigue sin ser firmada oficialmente, pues ha enfrentado varios obstáculos hasta que en 2023, con la llegada de un nuevo presidente, el proyecto llegó al escritorio del Presidente Bola Tinubu — pero dos años después, sigue sin firmarse.
Gender Mobile Initiative ha sido pieza clave al abogar por la aprobación de esta ley, y han pedido al presidente Tinubu que firme la ley cuanto antes.
“Un marco así redefiniría para bien la cultura y el ambiente de los espacios de aprendizaje, por ejemplo, al dar protección legal formal a las personas sobrevivientes, exigir reportes obligatorios y promover la rendición de cuentas institucional”, dice Ogunrotimi. “Permite una estrategia proactiva para prevenir el acoso sexual y anima a las personas a alzar la voz, asegurando que la seguridad, dignidad y derechos de mujeres y niñas sean respetados, protegidos y garantizados”.
Para apoyar esta iniciativa, Gender Mobile Initiative lanzó una campaña nacional llamada ‘Dona un bolígrafo al Presidente’, animando a estudiantes de todo el país a donar sus bolígrafos al presidente Tinubu, con el objetivo de motivarlo a firmar la ley sin más demora. Esta ley es clave para dar protección jurídica a estudiantes en instituciones de educación superior ante el acoso sexual.
Al reflexionar sobre haber sido elegida para el Global Citizen Prize 2025, Ogunrotimi dice que este reconocimiento valida todo el esfuerzo y la dedicación de su organización a la lucha contra la violencia de género.
“Este premio nos ayudará a ampliar nuestro impacto y a atraer más apoyo para nuestras iniciativas”, afirma a Global Citizen. “Cuando pienso en este premio, reconozco mi liderazgo, el esfuerzo dedicado, pero en realidad soy tan fuerte como mi equipo, así que el premio también es para ellos.”
Mientras Ogunrotimi sigue en su lucha contra la violencia de género en Nigeria, su historia demuestra el poder de la resiliencia, la defensa de los derechos y el trabajo colectivo. El camino hacia la igualdad de género está lleno de retos, pero con voces como la suya al frente, el cambio ya se vislumbra en el horizonte.