Una única dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) puede ser la clave para erradicar definitivamente el cáncer de cuello de útero, según una nueva investigación publicada el lunes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El virus del papiloma humano, más conocido como VPH, es una infección de transmisión sexual (ITS) responsable de causar más del 95% de los casos de cáncer de cuello de útero. Las pruebas recientes evaluadas por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) de la OMS mostraron que una sola dosis de la vacuna contra el VPH proporcionaba "una eficacia comparable a la de los regímenes de dos o tres dosis", según un comunicado de prensa de la OMS.
Se calcula que solo en 2020 se produjeron 604.000 nuevos casos de cáncer de cuello uterino que causaron 342.000 muertes, según la OMS. Se ha convertido en el cuarto cáncer más común para las mujeres a nivel mundial, especialmente en los países de ingresos bajos y medios, donde se registró el 90% de todos los nuevos casos en 2020.
Este nuevo hallazgo podría conducir a un método menos costoso y más eficiente para la prevención del VPH y del cáncer de cuello de útero para las mujeres y niñas de las regiones de bajos ingresos, como Oceanía y África, que representan el 30,9% y el 21,1% de los casos mundiales, respectivamente.
"Creo firmemente que la eliminación del cáncer de cuello uterino es posible", dijo la Dra. Nothemba Simelela, subdirectora general de la OMS, al referirse a los resultados. "En 2020 se puso en marcha la Iniciativa para la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino para hacer frente a varios retos, entre ellos la desigualdad en el acceso a las vacunas. Esta recomendación de una sola dosis tiene el potencial de llevarnos más rápidamente a nuestro objetivo de que el 90% de las niñas estén vacunadas a los 15 años para 2030".
La vacuna contra el VPH se introdujo por primera vez en 2006 y, en 2018, la OMS anunció que 100 países ya habían integrado la vacuna en sus calendarios nacionales de vacunación. Lamentablemente, esos 100 países solo cubrían alrededor del 30% de la población mundial objetivo y la aceptación de la inmunización ha sido considerablemente lenta, especialmente para los países de ingresos bajos y medios. En 2020, el número de países solo había alcanzado los 111.
🚨 GAME CHANGER 🚨
— World Health Organization (WHO) (@WHO) April 11, 2022
One-dose Human Papillomavirus (#HPV) vaccine offers solid protection against cervical cancer: WHO https://t.co/3uWlZlCCVKpic.twitter.com/ZKDvpf2qog
El régimen previamente establecido para administrar la vacuna implicaba un programa de dos dosis, lo que creaba dificultades para el rastreo y seguimiento de los receptores. Un programa de una sola dosis no sólo aliviaría este reto, sino que también reduciría los costes y permitiría redistribuir los recursos y esfuerzos hacia otras directivas sanitarias.
Basándose en estos nuevos hallazgos, el SAGE ha recomendado un calendario actualizado de vacunación contra el VPH en todo el mundo. Las nuevas recomendaciones contemplan un calendario de una o dos dosis para el objetivo principal de las niñas de 9 a 14 años, así como para las mujeres jóvenes de 15 a 20 años, siendo lo ideal que las mujeres mayores de 21 años reciban dos dosis en un intervalo de seis meses.
"El SAGE llama a todos los países a que introduzcan las vacunas contra el VPH y den prioridad a la puesta al día de las cohortes de edad de las niñas que faltan y de las de mayor edad", dijo el presidente del SAGE, el Dr. Alejandro Cravioto, en un comunicado. "Estas recomendaciones permitirán vacunar a más niñas y mujeres y, por tanto, [evitar] que tengan cáncer de cuello uterino y todas sus consecuencias a lo largo de su vida".
En 2020, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó la estrategia mundial de la OMS de eliminar el cáncer de cuello uterino como problema de salud pública para finales de siglo. El plan incluye un objetivo 90-70-90 para 2030, que exige que el 90% de las niñas estén totalmente vacunadas contra el VPH a los 15 años, que el 70% de las mujeres se sometan a pruebas de detección a los 35 años y de nuevo a los 45, y que el 90% de las mujeres diagnosticadas de cáncer de cuello uterino reciban tratamiento.
Menos del 25% de los países de renta baja han introducido la vacuna contra el VPH en sus calendarios nacionales, frente al 85% de los de renta alta. La tasa de mortalidad por cáncer de cuello uterino es superior al 60% en los países de renta baja, frente al 30% en los de renta alta.
"La mayoría de estas mujeres no son diagnosticadas con la suficiente antelación y carecen de acceso a un tratamiento que les salve la vida", dijo en 2018 el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. "Si no actuamos, las muertes por cáncer de cuello uterino aumentarán casi un 50% para 2040".
El VPH y el cáncer de cuello de útero se pueden prevenir en gran medida, ya que los ensayos clínicos han demostrado que la vacuna Gardasil tiene una eficacia de casi el 100% en la prevención de infecciones y precánceres causados por siete cepas del VPH, según el Instituto Nacional del Cáncer.
El cáncer de cuello uterino se conoce como "el asesino silencioso" y se ha llamado "enfermedad de la desigualdad de acceso". Con la estrategia mundial de la OMS para eliminar el cáncer de cuello uterino, se calcula que podrían evitarse 63 millones de muertes para 2120. Y ahora, a partir de los nuevos hallazgos sobre la eficacia de la dosis única, esas previsiones podrían no sólo aumentar, sino acelerarse.
"Necesitamos un compromiso político complementado con vías equitativas para la accesibilidad de la vacuna contra el VPH", dijo Simelela. "No hacerlo es una injusticia para la generación de niñas y mujeres jóvenes que pueden estar en riesgo de padecer cáncer de cuello uterino".