El acrónimo COP significa Conferencia de las Partes. Las "partes" son los países que firmaron el Acuerdo de París, representados sobre todo por negociadores de alto nivel, la mayoría hombres provenientes del Norte Global. En las salas de negociación, reina el silencio: solo pueden hablar los delegados oficiales, y únicamente cuando les toca el turno.

Fue en ese silencio donde, durante la COP-29 en Bakú (Azerbaiyán), un grupo de jóvenes encontró una forma poderosa de hacerse escuchar. La “Marcha de los Susurros” puso en evidencia tanto las estrictas reglas de la ONU como las limitaciones a la expresión ciudadana en el país anfitrión. Susurrando al unísono, las y los participantes encontraron una manera creativa de usar el silencio como forma de expresión, llamando la atención sobre los temas climáticos en discusión. 

Entre las organizaciones que lideraron esta acción estuvo Engajamundo, un colectivo juvenil brasileño creado en 2012 tras Río+20. Durante más de una década, Engaja ha conectado a jóvenes del Sur Global con los espacios formales de negociación climática, tradicionalmente dominados por voces mayores del Norte. Combinan manifestaciones públicas y activismo con estrategias a largo plazo de formación e incidencia política. Desde tomar las calles hasta estar presentes en las salas de negociación, la organización demuestra que ambas formas de acción son esenciales: llaman la atención, cambian narrativas y garantizan que la voz juvenil influya directamente en la gobernanza climática.



"Engaja crea un espacio para experimentar, probar y equivocarse", dice Larissa Moraes, directora de Engajamundo. "Sirve como puerta de entrada al activismo, ofreciendo una caja de herramientas que las y los jóvenes pueden adaptar a sus realidades mientras cultivan nuevos liderazgos en sus áreas". Más allá del clima, la organización también impulsa la participación juvenil en discusiones sobre biodiversidad, ciudades sostenibles y vivienda, y temas de género — todo esto apoyado por estructuras de liderazgo rotativo y afirmativo para asegurar pluralidad y diversidad en su gobernanza.

La juventud suele verse como “el futuro”. Pero frente a la crisis climática, ya no hay tiempo que perder. En todo el mundo, jóvenes están reclamando el presente — exigiendo un lugar en las decisiones y demostrando que el liderazgo no tiene edad.

El informe de UNICEF “La juventud, las protestas y la polycrisis” ilustra este cambio: de 1990 a 2019, la participación juvenil en movilizaciones masivas no violentas creció de manera constante. Las y los jóvenes se volvieron protagonistas en la acción climática, la inclusión y el fortalecimiento de los procesos democráticos. Muchas veces combinando la movilización en línea y fuera de ella, suelen preferir la acción directa no violenta — tácticas que han generado un gran impacto, aunque no siempre garanticen poder formal en la toma de decisiones.

Ese vacío es justamente lo que Engajamundo busca cerrar. La organización nació con el objetivo ambicioso de hablar en una conferencia de la ONU — y lo lograron en solo un año.

En 2011, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) reconoció formalmente a YOUNGO, su grupo de jóvenes. Desde entonces, Engajamundo ha sido el grupo juvenil pionero de Brasil en este espacio, además de ayudar a organizar las Conferencias de la Juventud (COY) que preceden cada COP. Así, garantizan que la diversidad de opiniones de la juventud brasileña se escuche no solo en los pasillos de la ONU sino también en las comunidades locales.

Actualmente, Engajamundo es una red nacional de más de 300 voluntarixs, organizadxs en grupos temáticos y nodos locales agrupados por biomas en las Casas Biomáticas (Amazonía, Caatinga, Cerrado y Mata Atlántica). En Belém — sede de la COP-30 — las y los jóvenes de Engaja ya están mapeando iniciativas y creando una infraestructura de seguridad para asegurar que las actividades durante la conferencia se realicen de manera pacífica y segura.

En la COP-30, Engajamundo prepara intervenciones audaces y estratégicas. El foco estará en tres agendas fundamentales: adaptación, financiamiento climático y una transición energética justa. La organización lanzará campañas de comunicación de alto impacto alineadas con los ritmos de la negociación y establecerá un espacio físico colaborativo en Belém — será parte estudio creativo, parte punto de encuentro para defensores/as. Un marco de seguridad apoyará la participación segura y un canal abierto permitirá que jóvenes de todo Brasil se sumen a las actividades dentro y fuera de la zona oficial de la ONU. El punto culminante será la marcha liderada por la Cumbre de los Pueblos rumbo a la COP-30, donde la juventud brasileña piensa romper años de silencio con una voz colectiva y potente — “porque este es el grito que la sociedad civil viene guardando hace tres años”, dice Larissa Moraes, en referencia a las ediciones de la conferencia hechas en contextos autocráticos.

Si quieres apoyar a Engajamundo, hay varias formas de sumarte. Primero, colaborando y dándoles visibilidad: amplifica sus campañas, crea alianzas y co-crea proyectos. Segundo, con apoyo financiero: las donaciones directas sostienen la base voluntaria y programas como Rebuliço, que otorga becas a jóvenes de contextos con menos recursos, ayudando a reducir la deserción por motivos económicos. Lanzado en 2022 con 30 jóvenes de perfiles diversos, “Rebu” combinó la autoaceptación, la formación política y la acción colectiva, resultando en movilizaciones en 18 ciudades. Engajamundo se posiciona como agente de movilización a través del activismo y los medios ante la proliferación de desinformación climática. Al enfocarse en la integridad de los datos y la verificación de hechos en la agenda climática, especialmente durante las Conferencias del Clima de la ONU, la organización crea espacios para que la gente siga de cerca las negociaciones y evite caer en trampas de desinformación. Con proyectos educativos y estrategias de narrativas, Engajamundo equipa a jóvenes para entender estos espacios como escenarios en disputa, donde cambiar la atención y el encuadre es clave para avanzar hacia una acción climática justa y basada en la ciencia.

Los resultados son clarísimos: la juventud brasileña ya no es solo espectadora, sino protagonista en la definición de políticas climáticas — tanto a nivel internacional como nacional. Sus acciones directas y participación en políticas amplían la democracia y ponen en evidencia los retos de la gobernanza climática global, recordando al mundo que no puede haber justicia climática sin liderazgo juvenil.

El presente puede parecer complicado y el futuro incierto para la juventud del siglo XXI. Los impactos del clima, la desigualdad, los conflictos y el aumento del costo de vida suelen alimentar la ansiedad y la incertidumbre. Por eso, historias como la de Engajamundo inspiran: demuestran que, ante los desafíos, la juventud del Sur Global puede transformar la preocupación en fuerza colectiva — movilizándose, organizándose y defendiendo sus derechos. Y en ese proceso, dejan claro que construir un mundo más justo

El futuro empieza ahora, en el presente.

Editorial

Defiende el planeta

Cómo Engajamundo redefine el liderazgo climático juvenil

Por João Pedro Galvão Ramalho