Al menos 109 personas han sido encontradas muertas después de que el Volcán de Fuego estalló en el sur de Guatemala la semana pasada. Los rápidos flujos de lava atravesaron las aldeas al pie de la montaña, envolviendo hogares y destruyendo comunidades.
Entre los más afectados están aquellos en el área que viven en la pobreza.
Las personas en los pueblos cercanos al volcán de Fuego viven donde la mayoría no elegiría - en la zona de tres volcanes activos. Sin embargo, debido a los volcanes, la tierra en el área es barata, tentando a los agricultores que no pueden pagar mejores tierras y a las comunidades indígenas y rurales desplazadas de sus tierras.
"Mi padre era campesino y compró tierras en el pueblo de Santa Rosa porque era barato", dijo a Christian Science Monitor, Amanda Santizo, cuya familia fue desplazada por la erupción.
Aproximadamente la mitad de las personas que viven cerca del volcán de Fuego, en el departamento de Escuintla, son consideradas pobres.
Pero no es solo la ubicación de sus casas lo que ha hecho que la erupción del volcán de Fuego sea tan letal para las comunidades pobres que viven en el área. El gobierno de Guatemala ha sido criticado por su manejo de la situación, particularmente por su incapacidad de evacuar las aldeas alrededor del volcán de manera oportuna, según informó el New York Times.
Karin Slowing, una ex secretaria de planificación y presupuesto del gobierno de Guatemala, dijo al New York Times que los esfuerzos para evacuar las áreas son difíciles de llevar a cabo sin datos precisos.
"Ni siquiera hay un censo", dijo Slowing. "¿Qué planes de evacuación se puede tener cuando no se sabe cuántas comunidades hay, cuántas personas hay, cuántos niños, cuántas personas mayores?".
Pero el hecho de que las comunidades más afectadas por este desastre natural son pobres no es exclusivo de Guatemala.
Más de 10 años después de que el huracán Katrina azotara la costa del Golfo de los Estados Unidos y desplazara a más de 1 millón de personas, muchas comunidades de bajos ingresos siguen luchando por recuperarse. En Nueva Orleans, Luisiana, cuatro de los barrios más pobres de la ciudad siguen prácticamente vacíos, abandonados, informó Mother Jones.
En las Filipinas, propensas a los tifones, las comunidades más pobres y marginadas, muchas de las cuales viven en asentamientos informales en estructuras que no han sido puestas a prueba de desastres, son las más devastadas por los fenómenos meteorológicos extremos.
En todo el mundo, las comunidades pobres a menudo viven en áreas con alto riesgo de desastres naturales porque es más barato hacerlo. No solo las personas con menores ingresos tienen más probabilidades de vivir en áreas propensas a desastres, sino que también tienen más probabilidades de vivir en casas con una infraestructura deficiente que es menos resistente frente a eventos climáticos extremos y otros desastres naturales,informó la Institución Brookings. Estas comunidades también tienden a tener menos recursos para responder y recuperarse de los desastres.
Si bien los fenómenos meteorológicos extremos son una fuerza de la naturaleza que no se puede detener, los esfuerzos por abordar el cambio climático pueden ayudar a prevenir el empeoramiento de tales fenómenos. Y al abordar la pobreza en sus causas fundamentales, los efectos de los desastres naturales pueden mitigarse mejor, salvando vidas en estas situaciones devastadoras.
Global Citizen realiza campañas para alcanzar los Objetivos Globales de Desarrollo Sostenible, que requieren acción climática y una infraestructura mejorada y preparación ante desastres naturales. Puedes actuar y tomar medidas aquípara hacer un llamamiento a los líderes mundiales para que ayuden a las personas afectadas por los fenómenos meteorológicos extremos.