Por qué los Global Citizens deberían preocuparse
La desnutrición y la inseguridad alimentaria causan problemas de salud y afectan la capacidad de los estudiantes para concentrarse y aprender en el aula. Food for Education está trabajando para eliminar el problema del hambre en las escuelas de Kenia. Puedes unirte a nosotros para tomar medidas sobre este tema aquí.

Wawira Njiru fue testigo de dos versiones diferentes de Kenia durante su infancia. La primera versión, de la que ella era parte, mostraba una relativa cómoda, con muchas comidas, acceso a la atención médica y buena educación.

Pero mientras crecía fue testigo de una segunda versión que generalmente involucraba lo contrario.

Ahora Njiru está trabajando para ponerle fin a las disparidades entre estos diferentes mundos a través de Food for Education, una organización que proporciona almuerzos escolares y comidas subsidiadas y altamente nutritivas a escuelas de todo el país.

Su ambición para llevar a cabo una misión con tanto impacto son la prueba suficiente que la han llevado a ganar el primer Premio Global Citizen para el Liderazgo Juvenil presentado por Cisco, otorgado en el Festival Global Citizen: Mandela 100, presentado por la Fundación Motsepe, este 2 de diciembre en Johannesburgo.

"Estoy alimentando el futuro de África porque creo que es necesaria una generación que esté bien alimentada y educada", dijo Njiru. "Los niños hambrientos no pueden aprender y creo que un futuro próspero para mi continente comienza con que ningún niño esté aprendiendo con el estómago vacío".

El premio de $ 250,000 para Food for Education, incluyó un viaje con todos los gastos pagos a Johannesburgo para asistir a la ceremonia de entrega de premios en el Festival Global Citizen Mandela 100, así como la creación de redes y oportunidades de desarrollo para apoyar el trabajo de la organización.


En Kenia, más del 36.7% de la población vive en la pobreza extrema, con menos de $1.90 por día.

Njiru notó que los niños a menudo eran los más afectados por la pobreza. En todo el país, más del 29% de los niños en las zonas rurales y el 20% en las zonas urbanas padecen malnutrición, lo que a menudo causa retraso en el crecimiento o deficiencias físicas y mentales de por vida. Más de 23 millones de niños kenianos van a la escuela con hambre todos los días y el 51% del país padece inseguridad alimentaria.

Se dio cuenta de que la falta de alimentos y nutrición dificultaba el aprendizaje en el aula, lo que crea un sistema educativo profundamente desigual y que abordar esta brecha podría mejorar enormemente los resultados educativos.

"Un niño hambriento no puede aprender", le dijo a Global Citizen. "Cuando no pueden obtener la nutrición adecuada, no pueden concentrarse, se vuelven irritables".

Cuando fue a la Universidad de Australia del Sur, se especializó en ciencias de la alimentación y profundizó su comprensión del vínculo entre la alimentación y la educación. Después, regresó a Kenia y decidió trabajar para cerrar la brecha educativa en el país asegurándose de que los niños tuvieran suficiente para comer.

Fue entonces cuando comenzó Food for Education, que ha servido hasta 400,000 comidas hasta la fecha y actualmente proporciona comida a 2,000 estudiantes por día. En tres años, Njiru quiere atender a 100,000 estudiantes por día y este Premio Global Citizen le permite escalar dramáticamente sus esfuerzos.

Cómo funciona Food for Education


Si bien Kenia ha eliminado muchas de las barreras financieras a la escuela, Njiru dijo que el país aún tiene que abordar respecto a las barreras nutricionales. Aunque más niños van a la escuela que en el pasado, a menudo no pueden obtener una educación de calidad debido al hambre crónica.

Food for Education llena este vacío con un sistema simple y rentable.

"Usamos una instalación de producción central y un modelo a seguir", dijo Njiru. "Nos abastecemos directamente de agricultores que son nuestros socios, preparamos los alimentos en nuestra cocina y los entregamos a las escuelas".


“Cada comida que la organización proporciona cuesta entre 10 y 15 centavos y proporciona el 40% del valor nutricional diario que un niño debe obtener”, dijo Njiru. Y explicó que los padres proporcionan la mayor parte del presupuesto operativo de la organización, seguido por el gobierno de Kenia y dinero que reciben de subvenciones de otras organizaciones. Pero como la comida es tan nutritiva y barata, muchos padres están ansiosos por unirse al programa.

Una comida típica consiste en arroz, frijoles, verduras y chapati. Las lentejas, el maíz y la fruta fresca también forman parte de la rotación diaria de comidas.

"Para muchos niños que no van a desayunar ni a cenar, esta comida les proporcionará la comida más nutritiva del día", dijo.

Una comida nutritiva es vital y puede permitir que un estudiante participe activamente en el aula. El Banco Mundial descubrió que el acceso a los alimentos mejora la asistencia escolar, los puntajes y más.

En la India, por ejemplo, la introducción de comidas gratuitas al mediodía ha sido considerada como una de las intervenciones educativas más exitosas en la historia del país debido a su impacto en la asistencia y el rendimiento.

También tiene efectos en cadena, mejorando los resultados de salud y haciendo que los estudiantes tengan más probabilidades de obtener títulos universitarios y oportunidades profesionales avanzadas.

Food for Education ya ha mostrado resultados. Desde que comenzó a entregar comidas, las mediciones del rendimiento escolar han mejorado en un 24% y los estudiantes tienen más de 50% de probabilidades de pasar a la escuela secundaria, dijo Njiru.

Actualmente, Food for Education está asociada con solo un puñado de escuelas, pero Njiru dijo que el modelo con el que trabajan permite una fácil expansión. El dinero del premio les permitirá superar lo que en el pasado había sido su mayor obstáculo: acceder a la financiación.

Para el próximo año, esta organización sin fines de lucro planea abrir su segunda instalación de procesamiento y trabajar con hasta 20 escuelas densamente pobladas.

"Tenemos un mercado muy amplio, hay muchos niños, pero uno de los desafíos es poder alcanzarlos lo suficientemente rápido", dijo.

El objetivo final de Njiru es asegurar que todas las escuelas públicas del país proporcionen comidas nutritivas para sus estudiantes. Si ese objetivo es posible o no a través de Food for Nutrition no importa, siempre y cuando se logre.

“No se logrará nada en la educación sin primero proporcionar comidas críticas a los niños”, dijo.

Y esto es importante porque ella piensa que los jóvenes serán críticos para cualquier cambio duradero.

"Tenemos que entender el valor de una persona joven y su visión y lo que quieren hacer", dijo. "Los jóvenes pueden liderar el camino para generar cambios, los jóvenes africanos pueden hacer cambios en este continente".

Editorial

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