Las segundas sesiones anuales Global Citizen NOW: Health and Climate Financing reunieron a una coalición increíblemente activa de líderes mundiales, activistas apasionados, profesionales de la salud y líderes empresariales visionarios para afrontar los desafíos urgentes y conectados de la financiación de la salud y el cambio climático. Realizado en pleno periodo de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Semana del Clima, el 25 de septiembre en la ciudad de Nueva York, el evento puso el foco sobre temas claves para proteger la salud humana y fortalecer la resiliencia climática, sobre todo en países vulnerables.
No es casualidad que los países más en riesgo por el cambio climático sean también los más susceptibles a enfermedades infecciosas. Si el cambio climático sigue su curso, se estima que provocará la alarmante cantidad de 250,000 muertes adicionales cada año de 2030 a 2050 por malnutrición, malaria, enfermedades diarreicas y estrés por calor. Es momento de actuar.
El evento se consolidó como una plataforma fundamental para abordar estas crisis interconectadas, compartiendo soluciones e impulsando nuevas ideas sobre colaboraciones entre los sectores público y privado. Desde discursos principales de jefes de estado hasta paneles inspiradores y debates de alto nivel, el mensaje fue claro: ¡la acción es urgente y el momento es ahora!
Sigue leyendo para descubrir los momentos clave y los aprendizajes que nos dejó este gran encuentro.
La Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, abrió el evento destacando el impacto urgente de la crisis climática en la salud global.
Clima y salud: una crisis mundial
Mia Mottley, Primera Ministra de Barbados, abrió el evento con un poderoso discurso sobre el impacto urgente del cambio climático en la salud global. Enfatizó que este desafío es especialmente serio para las pequeñas islas como la suya, donde la resiliencia climática ya no es solo una conversación, sino una necesidad. Su llamado a la cooperación global hizo eco entre los presentes, animando a tomar medidas para reducir el daño del cambio climático en las poblaciones más vulnerables.
En una charla posterior con Hugh Evans, CEO de Global Citizen, el presidente Lazarus McCarthy Chakwera de Malawi respaldó las palabras de Mottley. Señaló que los desastres ligados al clima amenazan con revertir años de progreso en naciones que ya enfrentan pobreza. Acentuó la importancia de recibir apoyo global inmediato para los países que luchan día a día contra la crisis climática.
Financiación climática y activismo: cerrando brechas
Su Excelencia Ban Ki-moon, ex Secretario General de la ONU, protagonizó uno de los momentos más impactantes y aplaudidos del evento, cuando respaldó abiertamente el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles. Este marco político innovador busca poner fin a la era del combustible fósil y dar paso a una transición justa hacia energías limpias y renovables. Ban Ki-moon llamó a líderes mundiales a unirse a esta causa: “No nos detengamos aquí: ¡se puede y se debe hacer mucho más, y sé que puedo contar con todos ustedes!”. Como primer ex Secretario General de la ONU en respaldar el Tratado, su mensaje fue ovacionado, llenando la sala de entusiasmo y sumando fuerza a esta iniciativa. Al día siguiente, Micronesia se convirtió en el decimocuarto país en adherirse al Tratado, uniéndose a una coalición en crecimiento de naciones del Pacífico que apoyan el plan.
Aunque esto representa un gran avance, Ban Ki-moon subrayó que es fundamental explorar otras medidas como la extensión del uso de las cláusulas de suspensión de deuda (un mecanismo del Banco Mundial que permite a los países posponer pagos después de desastres naturales).
Lydia Charles, fundadora y directora de Her Initiative, brilló en el panel sobre empoderamiento económico femenino.
El empoderamiento económico de las mujeres fue el enfoque de un panel potente liderado por Pemmy Majodina, ministra sudafricana de Agua y Saneamiento; la doctora Kemi DaSilva-Ibru, fundadora de la Women at Risk International Foundation (WARIF); Lydia Charles, directora y fundadora de Her Initiative; y Mavis Owusu-Gyamfi, presidenta y CEO del African Center for Economic Transformation. La charla demostró el rol clave de las mujeres como impulsoras de la economía global. Majodina remarcó la urgencia de dar apoyo financiero a las mujeres, especialmente en África, donde contribuyen enormemente a la productividad económica pero enfrentan grandes obstáculos para acceder a recursos. “¡Muestren el dinero a las mujeres!” exclamó Charles, dejando claro que empoderar económicamente a las mujeres es esencial para la prosperidad global, y así también, para la resiliencia frente al cambio climático.
Liderazgo indígena y la resiliencia en salud
Las voces indígenas también se destacaron en el evento, con el Dr. Victor A. Lopez-Carmen resaltando su importancia como guardianes medioambientales. Señaló que los pueblos indígenas suelen ser quienes mejor cuidan la biodiversidad, aunque sus perspectivas suelen quedar fuera de los debates globales sobre clima. Su intervención animó a reconocer e impulsar el liderazgo indígena en la protección de la salud humana y del planeta.
La Dra. Sania Nishtar, CEO de Gavi, compartió cómo su organización mejora el acceso a vacunas junto a la Dra. Linda Fried de la Mailman School of Public Health de Columbia.
Además de destacar el liderazgo indígena, la Dra. Sania Nishtar, CEO de Gavi, the Vaccine Alliance, compartió el trabajo de su organización para mejorar el acceso a vacunas, sobre todo para niñas, mujeres y poblaciones vulnerables en zonas más afectadas por el cambio climático. Comentó que el aumento de temperaturas va de la mano con el incremento de enfermedades infecciosas, así que el acceso a las vacunas es más urgente que nunca. Las acciones de Gavi buscan fortalecer la resiliencia de la salud frente a amenazas como la malaria y el dengue, intensificadas por el cambio climático.
Peter Sands, director ejecutivo del Global Fund, coincidió en la urgencia de actuar. Advirtió que, si la comunidad global no actúa ahora, los avances de las últimas cinco décadas en salud podrían perderse. “Es una crisis de salud y de equidad”, señaló Sands, destacando que son las poblaciones más pobres y vulnerables las que más sufren el cambio climático, aun siendo quienes menos han contribuido a él. Además, afirmó: “Más del 70% de los fondos del Global Fund se destinan a los 50 países más vulnerables al clima”, y la organización planea invertir $4 000 millones de dólares en prevención de malaria y $6 000 millones en fortalecer los sistemas de salud en los próximos tres años.
Soluciones financieras para las crisis climáticas y de salud
Sands también señaló que solo el 5% de los fondos para adaptación climática se destinan actualmente a proyectos relacionados con la salud, y apenas el 10% de estos fondos llegan directamente a las comunidades.
las crecientes amenazas que plantea el cambio climático.
En varias sesiones se analizaron a fondo soluciones financieras innovadoras para cerrar estas brechas. Por ejemplo, el Grupo de Trabajo de Impuestos de Solidaridad Global — una iniciativa que propone cobrar impuestos a las personas más ricas y a las industrias altamente contaminantes, como el petróleo y el gas, para que aporten su parte justa — fue debatida por líderes como Gaston Browne, Primer Ministro de Antigua y Barbuda, y Laurence Tubiana, directora general de la European Climate Foundation. Esta propuesta busca generar una fuente constante de financiamiento para la acción climática al responsabilizar a los contaminadores, lo que podría transformar la financiación para el desarrollo global y los esfuerzos de protección ambiental.
La Embajadora de Buena Voluntad de la ONU Sabrina Dhowre Elba, la Duquesa de York Sarah Ferguson y la activista climática Brianna Fruean dialogan sobre cómo unir a la Commonwealth para combatir la crisis climática.
Solidaridad Climática en la Commonwealth
El panel se centró en cómo la Commonwealth puede unirse para enfrentar juntos la crisis climática. Moderado por Sabrina Elba, CEO y fundadora de S’ABLE Labs y presidenta de la Junta de Global Citizen Europa, la conversación contó con voces destacadas como Sarah Ferguson, duquesa de York, y Brianna Fruean, Pacific Climate Warrior y ganadora del Global Citizen Prize.
Al preguntarle sobre el papel de la juventud de naciones vulnerables al clima para impulsar acciones significativas, la duquesa de York reconoció: “El mejor mensaje para darles ahora a los jóvenes es, antes que nada, perdón porque les dejamos el planeta en este estado. Pero lo bueno es que ahora tenemos la oportunidad de apoyar el liderazgo juvenil. La mejor manera de hacerlo es impulsarlos, darles la oportunidad de tener una plataforma para hablar y, sobre todo, escucharles de verdad”.
Fruean profundizó sobre los desafíos que enfrentan regiones como las Islas del Pacífico y resaltó la importancia de la narrativa para dar forma a la percepción pública. “Hoy la gente ya no lee artículos, solo ve titulares. Y cuando les dices que nuestras islas se están quedando sin tiempo, la gente nos da por perdidas. Somos mucho más que pequeñas islas; somos guerreros, científicos climáticos y defensores de un Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles. De los 13 estados que han respaldado el tratado, 10 son islas del Pacífico. Ahí es donde ves que el Pacífico no está perdido: todavía queda esperanza y tiempo en el reloj. El Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles es una de nuestras tablas de salvación mientras aún tenemos tiempo”.
El panel destacó la necesidad de un diálogo inclusivo y colaboración dentro de la Commonwealth para empoderar a la juventud y crear estrategias eficaces frente al cambio climático.
Llamado a la Acción: Solidaridad Global para un Futuro Sostenible
Al concluir las sesiones, quedó claro que la cooperación global y la innovación tanto del sector público como del privado son clave para afrontar las crisis climática y de salud, que están totalmente conectadas. La cumbre se consolidó como un llamado a la acción colectiva, poniendo el foco en el empoderamiento de mujeres y comunidades indígenas y defendiendo políticas climáticas contundentes, incluido el Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles.
Al reunir voces diversas de todos los rincones del mundo, el evento dejó muy claro cómo todos estos desafíos globales están conectados, y resaltó la importancia de mantener el impulso en los próximos años para proteger nuestro planeta y garantizar la salud de las generaciones futuras.