En Benín, las opciones limitadas de transporte han afectado durante mucho tiempo la vida diaria y las oportunidades económicas. Recientemente, el transporte por carretera ha crecido bastante, pero este crecimiento ha traído nuevos retos. La rápida expansión del sector, impulsada sobre todo por la dependencia de las redes viales, ha superado la capacidad del país para introducir regulaciones efectivas sobre emisiones y para desarrollar un transporte público eficiente. Como resultado, aumentaron los impactos ambientales, incluyendo mayores niveles de contaminación vial.

Fèmi Tankpinou, un emprendedor de Benín, vio una oportunidad para intervenir. Tankpinou es el CEO y fundador de ECOZEM, una empresa de transporte ecológico que tiene como misión transformar la forma en la que la gente se mueve en su país. Reciclando desechos metálicos para crear vehículos eléctricos hechos localmente y alimentados con energía solar —incluyendo tuk-tuks, triciclos, bicicletas y autos—, esta iniciativa responde a la urgente necesidad de un transporte asequible y confiable para la ciudadanía, y además es sostenible porque usa energía renovable en lugar de combustibles fósiles.

De niño, Tankpinou vivió en carne propia las dificultades que enfrentan muchas personas que estudian y trabajan en zonas rurales y periurbanas para llegar a la escuela o al trabajo. El acceso limitado al transporte crea barreras para la educación y la vida diaria. Cuando era estudiante, tenía que caminar largas distancias porque el transporte no era accesible ni asequible para su familia. Solo en ocasiones excepcionales podía tomar un taxi-motocicleta local, conocido como “zémidjan”. Estas experiencias marcaron su compromiso con el desarrollo de soluciones de transporte económicas, confiables y seguras.

Hablamos con Tankpinou sobre la innovación de su empresa. Esto fue lo que nos compartió:

¿Puedes contarnos cómo surgió ECOZEM? ¿Qué te inspiró a enfocarte en soluciones de transporte sostenible y alimentadas por energía solar en Benín?

Tankpinou: “La idea nació cuando me di cuenta de cuánta dependencia tenemos de los combustibles fósiles y de cómo esa dependencia genera problemas económicos y ambientales. Benín, como muchos países africanos, tiene muchísimo sol, pero nuestro transporte aún depende de combustible importado. Quería convertir ese desafío en una oportunidad. Así nació ECOZEM; nació para ofrecer un transporte asequible, limpio y solar, que reduzca las emisiones y permita a la gente acceder mejor a los servicios esenciales.”

¿Cómo funcionan los tuk-tuks solares de ECOZEM y por qué son una buena opción para el transporte en zonas rurales y periurbanas?

Tankpinou: “Nuestros tuk-tuks son vehículos eléctricos alimentados por baterías, que se recargan gracias a la energía solar. Así no dependen para nada de combustibles fósiles. Son pequeños, eficientes, y están adaptados a las condiciones viales locales. En las zonas rurales y periurbanas son ideales porque son asequibles, fáciles de mantener y pueden circular incluso en lugares donde escasean las gasolineras.”

En una carretera de Benín, un conductor de ECOZEM abre la puerta de un triciclo solar a una cliente.
Image: Fèmi Tankpinou


¿Por qué el uso de combustibles fósiles en el transporte es un gran problema en África, y también en Benín?

Tankpinou: “Depender de los combustibles fósiles nos trae tres problemas grandes: económicos, medioambientales y sociales. Los países africanos gastan miles de millones importando combustible, lo que vacía nuestros recursos; las emisiones del transporte aumentan el cambio climático y la contaminación del aire; y además, cuando los precios del combustible suben, el transporte se vuelve inaccesible para muchos. ECOZEM afronta esto con nuestros tuk-tuks eléctricos solares: no dependen del combustible importado y funcionan con energía limpia, así que reducimos costos y emisiones. Es un modelo sostenible tanto para la gente como para el planeta.”

¿Qué efecto han tenido tus vehículos eléctricos en estudiantes?

Tankpinou: “Hemos podido ayudar a estudiantes que antes caminaban distancias muy largas o faltaban a clases porque el transporte no era confiable. Ahora, muchos llegan a tiempo, más concentrados y motivados. En algunas comunidades, hemos visto que la asistencia escolar ha subido porque por fin los estudiantes tienen un modo seguro y confiable de llegar a la escuela, y los padres ya no tienen que preocuparse todos los días por el trayecto de sus hijos.”


¿De qué forma ECOZEM da poder a la juventud local?

Tankpinou: “Capacitamos a chicos y chicas jóvenes en el mantenimiento de vehículos solares, sistemas de baterías y operaciones básicas. Estas habilidades los preparan para la economía verde del futuro. Uno de nuestros casos de éxito es un joven que empezó como aprendiz y ahora lidera un pequeño equipo de conductores de nuestros tuk-tuks en Abomey-Calavi. No solo tiene trabajo, sino que también está generando oportunidades para otras personas. Tenemos mucho potencial para crear empleos y empoderar a la juventud en África: cuanto más crezcamos, más oportunidades y formación podremos ofrecer.”

¿Cuáles han sido tus principales desafíos y cómo los has enfrentado?

Tankpinou: “Algunos desafíos han sido conseguir fondos, cambiar la manera de pensar sobre la tecnología nueva y lidiar con brechas de infraestructura. Vamos superando todo esto construyendo alianzas sólidas, insistiendo en educar a las comunidades y financiando nuestros proyectos con becas y premios de concursos para startups. Cada desafío nos ha enseñado a ser más resistentes y adaptarnos mejor.”


¿Por qué crees que es importante que las soluciones sean locales y lideradas por africanos?

Tankpinou: “Si seguimos trayendo soluciones de fuera, nunca seremos independientes. El tema principal no es solo si la solución resuelve nuestros problemas, sino si podemos tener el control de esa solución. ¿Podemos controlar la producción, el ensamblaje, el mantenimiento? Porque si solo consumimos soluciones, y no las producimos, sí, tal vez se cubran nuestras necesidades diarias —transporte, comida, lo que sea—, pero no seremos soberanos. Al final, nada cambia realmente.

África seguirá usando su dinero y recursos y toda ayuda recibida siempre termina saliendo del continente, porque no invertimos en infraestructura aquí. Las soluciones lideradas por africanos son clave para el desarrollo y el futuro del continente —no solo en transporte, sino en todos los sectores. En el caso de ECOZEM, por ejemplo, ahora mismo compramos la mayoría de nuestros vehículos y equipos a China, aquí solo los ensamblamos, pero mi visión es que en cinco años podamos fabricarlos localmente, al menos los vehículos. La tecnología...

Existe, está ahí, solo hace falta financiamiento y contar con las habilidades y experiencia necesarias para hacerlo localmente.

Deberíamos poder hacerlo porque, si queremos crecer, si queremos pasar de Benín a toda África, no podemos seguir dependiendo de China. Tenemos que saber abastecernos y producir localmente, y esto va a aumentar nuestra capacidad de crear nuevas oportunidades de empleo, de formación para jóvenes y, en verdad, fortalecer la producción local es clave para el desarrollo de todos los sectores en África.”

¿Qué está haciendo el gobierno de Benín para la transición a la energía limpia en el sector del transporte y qué falta por hacer?

Tankpinou: “En mi sector, no pagamos impuestos cuando importamos vehículos y, para los vehículos eléctricos, existe una exención fiscal, que es una medida súper alentadora que el gobierno implementó hace tres años. El gobierno también ha motivado a las personas a invertir en movilidad eléctrica, algo de lo que estamos muy orgullosos. Hay muchísimos programas parlamentarios por parte del gobierno, existe una agencia creada el año pasado para impulsar el emprendimiento juvenil y está haciendo un gran trabajo; cada año selecciona nuevos proyectos. Hay varias iniciativas en el país que no solo se enfocan en emprendimiento, sino también en sostenibilidad, porque en cada programa el enfoque principal está en ser sostenible y promover la energía renovable. Lo que sí se puede mejorar es que, en Benín, como en la mayoría de los países de África Occidental, no hay un sistema de transporte claro. El transporte lo operan empresas privadas y no existe un plan definido, ni ferrocarriles, ni trenes, ni transporte público, ni metro, ni pases de transporte público… no hay nada estructurado por el gobierno o la administración nacional que diga: ‘así queremos que funcione el transporte en nuestro país’, ni siquiera en las principales ciudades. Eso es algo que realmente nos falta. Cuando venís a Porto-Novo, en nuestras carreteras cada quien maneja como quiere y ese es un gran reto que tenemos por delante.”


¿Cuáles son tus planes a futuro para ECOZEM? ¿Piensas expandirte a otros países de África?

Tankpinou: “Sí, totalmente. A corto plazo, queremos crecer dentro de Benín, sumando más vehículos y llegando a nuevas ciudades. A largo plazo, nuestra meta es replicar el modelo en otros países africanos que enfrentan desafíos de transporte similares. Nuestra visión es convertirnos en una empresa líder en movilidad sostenible en África.”

Triciclos eléctricos cerrados de ECOZEM impulsados por energía solar, estacionados en Benín.
Image: Fèmi Tankpinou

¿Cómo imaginas el futuro del transporte sostenible en África y el papel de ECOZEM en él?

Tankpinou: “Me imagino un futuro en el que África no solo está alcanzando a otros, sino que lidera en soluciones sostenibles, con productos fabricados localmente y convirtiendo ideas de innovadores africanos en hechos reales dentro del sector del transporte. El transporte debería ser limpio, accesible y asequible para todos. El papel de ECOZEM es encabezar ese cambio, demostrar que la movilidad solar no solo es posible, sino práctica y que realmente se puede escalar. Queremos demostrar que las soluciones africanas pueden resolver problemas africanos y, al mismo tiempo, contribuir en la lucha global contra el cambio climático.”

La historia de Tankpinou con ECOZEM muestra un cambio vital en el sector del transporte en Benín, demostrando que las soluciones innovadoras y creadas desde lo local son fundamentales para resolver problemas propios. Ofreciendo movilidad asequible y con energía solar, ECOZEM no solo mejora la movilidad sino que también empodera a las comunidades y fomenta la formación de jóvenes en energías renovables y empleos verdes. Esta iniciativa marca un precedente que puede inspirar proyectos similares en toda África, ayudando así a construir un futuro más verde y justo.

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