La vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, anunció recientemente que el país ha alcanzado los 5 millones de ciudadanos que ya han recibido dos dosis de la vacuna COVID-19, acercándose gradualmente al objetivo de que el 70% de la población alcance la inmunidad de grupo.
Conocida por su pronta recuperación económica durante la pandemia, la República Dominicana también anunció haber recibido un número récord de turistas durante el mes de septiembre, y sigue siendo el destino de menor riesgo del Caribe.
Peña, que ha dedicado su vida a los negocios y a la academia, ha sido la encargada de dirigir la coordinación del Gabinete de Salud durante la pandemia de COVID-19, logrando con éxito una de las tasas de vacunación más altas de la región y una reactivación económica que tiene en cuenta las necesidades del nuevo perfil de viajero en una era post-pandémica.
En una entrevista exclusiva con Global Citizen, Peña da detalles sobre cómo la pandemia ha afectado al país y cuáles han sido las claves para iniciar una recuperación económica, lograr una alta tasa de vacunación y mantener un destino turístico seguro.
Global Citizen: ¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a República Dominicana y cuáles han sido los desafíos para su correcta gestión?
Vicepresidenta Raquel Peña: Como país, República Dominicana no ha estado exenta de los efectos que la pandemia por el COVID-19 ha producido a nivel mundial, efectos de gran trascendencia que permearon en nuestra gente y nuestra economía, en todas las dimensiones de la vida, que pusieron al desnudo tareas pendientes sobre desigualdad, brecha digital, protección social; y también oportunidades para generar mayor resiliencia en los sectores productivos. Nos enfrentamos a una situación sin precedentes, donde los actores sociales, económicos y políticos cifraron sus esperanzas en las actuaciones del Estado. Sin duda, una prueba para la nueva gestión, para la gobernanza, para nuestro liderazgo, y como una oportunidad para fortalecer el tejido social y la articulación internacional.
Frente a un horizonte incierto, por el grado de desconocimiento sobre el coronavirus, nos abocamos a fortalecer herramientas de gobierno digital, a garantizar la educación, las cadenas de producción, la seguridad alimentaria, y sobre todo la integridad del sistema de salud. Todo esto, para seguir ofreciendo los servicios que estamos llamados a prestar, más allá del covid19, garantizando una atención eficaz, a pesar de las brechas sistémicas de que adolecía el sector. Sin embargo, la confianza mostrada por todos los sectores nos alentó a no desfallecer frente a este enorme reto, lo que nos ha permitido que nuestro país tenga un 84% por debajo del promedio en América Latina en el total de casos de coronavirus por cada millón de habitantes. El número de fallecidos por la enfermedad es 82% menor que el promedio de América Latina, colocándonos como uno de los países con letalidad más baja en la región.
Actualmente, la tasa de positividad se mantiene baja y se sitúa en menos del 6%, y la tasa de letalidad cerca del 1%. Esto ha sido posible gracias a una adecuada planificación estratégica que identificó los aspectos normativos, institucionales y de mercado que debían atenderse, lo que no impidió el abastecimiento oportuno de los recursos necesarios, pese a las limitaciones del mercado internacional. Todos estos retos no impidieron que el país pudiera obtener los insumos para la implementación del Plan Nacional de Vacunación tan exitoso, que coloca a la República Dominicana como referente en la región.
¿Cuáles han sido los resultados hasta el momento del plan de vacunación y la recepción de la población? ¿Cómo se ha acercado la vacuna a los diferentes grupos etarios?
Podemos afirmar que el Plan Nacional de Vacunación contra el covid19 es la alianza Público-Privada de mayores dimensiones y trascendencia que ha tenido la República Dominicana. Junto al sector privado, la academia y organizaciones gremiales y de la sociedad civil, logramos poner en marcha una campaña eficaz e inclusiva. Pudimos vencer con éxito los desafíos que implicaba acceder a la cantidad de dosis necesarias para inocular a toda nuestra gente, poder mantener nuestro sistema de salud estable, nuestra economía a flote y lograr ser firmes en las medidas sanitarias que la pandemia demanda.
Las limitaciones iniciales de dosis de vacunas nos llevaron a acceder a herramientas de análisis e ingeniería de datos, a un diseño y despliegue logístico ágil para lograr proteger de manera urgente la población con mayor riesgo. Todo esto, al tiempo que se redoblaron los esfuerzos de negociación con las casas farmacéuticas, para contar con mayor número de dosis para alcanzar a toda la población, en medio de un ambiente de acentuada protección social y economía del cuidado, para asegurar un abordaje integral. Las industrias y universidades en el país se integraron para proveer los suministros que hacían falta en los hospitales, innovando en la producción de estos para hacer frente a la escasez en los mercados internacionales. En apenas seis meses, hemos vacunado a más del 60% de la población adulta, y al 100% de nuestro personal de salud. En su momento más alto, República Dominicana ha sido el segundo país de Latinoamérica en mayor índice de aplicación de nuevas vacunas diarias por cada 100 habitantes.
Hemos podido iniciar a reducir algunas restricciones, dada la tendencia a la baja que han mostrado los contagios por el virus, y dar atención a la reactivación de la actividad económica, con una apertura que ha hecho posible la recuperación de los diversos sectores productivos del país. Ejemplo de esto, es la eliminación del toque de queda, en las provincias donde el 70% de la población cuenta con ambas dosis de vacuna contra el covid19. De manera paralela, el Plan Nacional de Vacunación se ha complementado con el acceso a prueba de laboratorio gratuitas para la detección del virus, lo que permite robustecer nuestra estrategia de contención. El Plan Nacional de vacunación fue estructurado de modo que los grupos etarios de mayor riesgo, como lo son las personas mayores de 65 años y personal de salud pudieran recibir las vacunas en la primera etapa del plan.
Dado el número de personas con riesgos superiores, intensificamos las negociaciones para poder obtener una mayor cantidad de vacunas y que todos pudieran inocularse. Gracias a los esfuerzos por parte del gobierno central pudimos ampliar la vacunación masiva para todos los grupos etarios en menos tiempo del esperado.
Parte del éxito del Plan Nacional de Vacunación podría medirse en el sentido de apropiación en todos los sectores. Esto ha facilitado la implementación de estrategias y tácticas versátiles que se han ido adaptando en cada etapa del plan. De esta forma, se ha logrado garantizar vacunas a toda la población, a través de diversas jornadas con visión de regiones. Se ha vacunado en modalidad casa por casa, se han utilizado escuelas, plazas comerciales, centros de esparcimiento, centros deportivos e iglesias entre otros. Asimismo, para la instalación de centros de vacunación, hemos establecido alianzas con el sector privado para el desarrollo de iniciativas que permitan acelerar la vacunación y por consiguiente la reactivación económica. Estos esfuerzos y alianzas nos han permitido el despliegue de más de 1,300 centros de vacunación a nivel nacional y sobre todo hemos integrado a todos los sectores, quienes han hecho suyo este objetivo y han sido clave para juntos sobrepasar esta pandemia.
Con los resultados obtenidos a partir de la vacunación, se estableció un plan de desescalada y reactivación económica, que ha llevado al país a niveles de actividad y de empleo que se acercan a los niveles pre pandemia. En adición, la República Dominicana se coloca con un notable e histórico avance en Gobierno digital, según el E Government Development Index continuaremos con la recuperación y con el fortalecimiento de los sistemas institucionales que nos permitan construir mayor desarrollo. Dejaremos una estructura institucional con fuertes capacidades creadas ad hoc para mejorar los modelos de anticipación y la respuesta sistémica ante futuras crisis.
¡Más de 13 millones de dosis han sido aplicadas!
— Raquel Peña (@RaquelPenaVice) October 23, 2021
La meta está cada vez más cerca, solamente juntos lograremos el 70% de vacunados a nivel nacional.
Si todavía no te has aplicado la primera, segunda o tercera dosis, hoy es un buen día para hacerlo.#VacúnateRD
El acceso equitativo global a las vacunas COVID-19 para todos y todas, así como la deslocalización de su producción y un levantamiento temporal de las restricciones de Propiedad Intelectual son fundamentales para lograr inmunizar a la población global. ¿Cómo apoya República Dominicana estos esfuerzos?
Como un derecho de todas las personas, desde que asumimos la gestión del Gabinete de salud, rápidamente procedimos a las negociaciones independientes y directas con gobiernos y distintas farmacéuticas, para la adquisición acelerada de la cantidad necesaria de vacunas para inocular al 100% de la población meta. Además, República Dominicana es uno de los 190 países que forman parte del COVAX, mecanismo que permite el acceso equitativo a vacunas contra el covid19 a nivel mundial. Más allá de esto, entendemos que las medidas que permitan una mayor producción y facilitación del acceso a la vacuna por parte de todos los Países que no han podido avanzar en la vacunación son de gran importancia.
República Dominicana flexibilizó las barreras regulatorias para facilitar el acceso a las vacunas. Creemos en el intercambio de conocimientos y transferencias de tecnologías para ampliar el horizonte de producción, tanto de los insumos como del biológico. De esta forma, respondemos a un virus que no conoce barreras, con una distribución de vacunas que derriba las suyas, en un compromiso universal con la salud pública.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos de República Dominicana, ¿cómo será la implementación de un nuevo plan de recuperación para la rehabilitación del sector de manera sustentable, incluyendo el factor de protección ambiental y acción climática?
Todas las acciones que a nivel general hemos tomado para mitigar los efectos del COVID-19 en nuestro país, han tenido una repercusión directa en el turismo y con ello la recuperación progresiva del sustento de los miles de trabajadores que laboran en ese sector, con una visión de responsabilidad comunitaria que prioriza la salud colectiva y el crecimiento económico. Gracias a una correcta gestión de las medidas de prevención y mitigación, el país ha podido ir recuperando el turismo hasta el punto de lograr la llegada de más de 2 millones 500 mil turistas, de enero a agosto de 2021, superando las cifras de este mismo periodo del 2020.
La vacunación de los trabajadores del sector turismo, la aplicación de estrictos protocolos especializados para el sector, la implementación de controles en los aeropuertos y las medidas en las zonas turísticas, nos han permitido ser un país seguro para los visitantes. La implementación del plan de asistencia al viajero, con cobertura COVID-19 ha sido además un esfuerzo para la seguridad de los turistas que visitan nuestro hermoso país.
¿Cuáles han sido sus principales motivaciones como mujer y vicepresidenta para gestionar con éxito y sobrellevar las dificultades presentadas por la pandemia?
Desde que iniciamos en la vicepresidencia de la República, el Presidente Luis Abinader nos encargó la gran responsabilidad de coordinar el gabinete de salud, en medio de una crisis sanitaria. Como servidora pública, entendí que la salud y la vida de nuestra gente dependía de una correcta gestión y no podíamos fallar a las esperanzas de un país. Debíamos superar con éxito las dificultades propias de una pandemia. Como mujer, es un orgullo poder poner a disposición de mi país esa ocasión propia de la mujer dominicana, de entregarse a fondo a las tareas que emprende y que con fortaleza aporta a su nación, desde cualquier posición en la que se encuentre. La pandemia no conoce de género, así que tanto hombres como mujeres hemos sido afectados por su secuela. Para todos de forma igualitaria, seguiremos aplicando políticas de acceso a la salud, en esta situación sanitaria y durante todo el tiempo que tengamos el privilegio de servir a la nación.