¿Por qué es importante para Global Citizens?
La crisis climática amenaza en particular a las personas que viven en la pobreza. Naciones Unidas insta a los países a invertir en la mitigación y en medidas de adaptación para prevenir las peores consecuencias del cambio climático. Puedes unirte a nosotros y tomar acción en este asunto aquí

Analistas advirtieron que la pandemia del COVID-19, sin importar cuán desestabilizadora, podría ser solo un “ensayo general” para la inminente crisis climática. 

Con escaseces potenciales de agua y alimentos, incidentes de clima extremo y el incremento peligroso de las temperaturas, la crisis climática amenaza con transformar cada aspecto de nuestras vidas. Sin embargo, la manera en que se manifieste dicha transformación depende en gran medida de la forma en que los países respondan ahora. 

Los países tienen la oportunidad de reducir sus emisiones de gases de invernadero rápidamente para mantener los incrementos de temperatura por debajo de los niveles catastróficos, mientras invierten a su vez en medidas de adaptación que les permitirán a las comunidades resistir alteraciones ambientales.

Los próximos 10 años son decisivos para este tipo de acción y la pandemia del COVID-19 representa una oportunidad para que los países elaboren planes de recuperación económica que prioricen políticas medioambientales.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) desde hace tiempo exhorta a los países y a las empresas para que cumplan con los objetivos establecidos por el acuerdo climático de París y para que se comprometan a conservar y restaurar franjas grandes del planeta.

Global Citizen conversó con Margaret Kuhlow, responsable del programa mundial de finanzas de WWF, sobre cómo será la acción climática en los próximos años. 












Global Citizen: Conforme las emisiones de gases de invernadero repuntan como resultado de la pandemia del  COVID-19, ¿qué deberán hacer los países para mantener las temperaturas por debajo de los 2 grados centígrados?

Margaret Kuhlow: El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), en su informe especial Global Warming of 1.5º C, describe los impactos catastróficos que la gente y la naturaleza enfrentarán si el mundo se calienta 2 grados centígrados. Así que nuestra prioridad es limitar el incremento de temperatura global a 1.5 grados centígrados.

Para lograr esto, necesitamos un cambio sistémico, urgente y sin precedentes en ciertas áreas con el fin de reducir a la mitad las emisiones para 2030 y lograr las cero emisiones netas para 2050 por lo menos. Debemos redoblar esfuerzos para cambiar del uso de combustibles fósiles — la causa más grande del cambio climático — a la energía renovable, y utilizar la energía de una manera más eficiente. Necesitamos que los gobiernos se comprometan con planes de acción climática ambiciosos que incluyan cambios sistémicos en el transporte, el uso de la tierra, la calefacción y la refrigeración, la producción de los alimentos, y la manera en la cual apoyamos a la naturaleza y las funciones vitales que ésta realiza y los servicios que provee. 










Las emisiones globales cayeron alrededor de 6% en 2020, principalmente como resultado de las acciones tomadas en respuesta a la pandemia del COVID-19. Conforme los gobiernos responden a la pandemia del COVID-19, debemos reconstruir de un modo más ecológico y no canalizar fondos a actividades que constituyen un riesgo para las personas y para la salud del planeta y para nuestro futuro a largo plazo. Debemos fomentar los paquetes de estímulos económicos que invierten en oportunidades para la gente, el clima y la naturaleza, con el propósito de construir nuestra resiliencia ante el próximo impacto. 

Incluso ahora, la acción climática está formulada con frecuencia como económicamente perjudicial, ¿en qué se equivoca esta formulación y cómo puede la acción climática, en su lugar, ser una oportunidad económica?

Los costos de la falta de acción son importantes. Como se presentó en el [informe especial] del IPCC, las previsiones de los costos económicos de la diferencia entre 1.5 y dos grados centígrados de calentamiento son probablemente entre $8 y $15 billones para mediados de este siglo.

Quizá de manera más importante, esta formulación no reconoce que nuestras sociedades fundamentalmente depende de la naturaleza y de un clima estable. Cerca de 1.2 mil millones de trabajos en sectores como la agricultura, la pesca y el turismo dependen del manejo eficaz y de la sostenibilidad de los ecosistemas saludables. El informe del IPCC también resalta cómo la acción climática aplazada ahora resultará en inundaciones, sequías, incrementos de tormentas más fuertes debido al aumento de los niveles del mar, oleadas de calor y un sinnúmero de incidentes climáticos más extremos y frecuentes. Todo esto produce grandes costos en las vidas al igual que en los medios de vida. Si tomamos medidas climáticas ahora, tenemos la oportunidad de minimizar estos riesgos y los efectos en cadena en las personas y la naturaleza. 

Con más de la mitad del PIB global dependiente de la naturaleza, según el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), y los riesgos medioambientales otra vez encabezando el Global Risks Report del WEF, los costos para tomar medidas empequeñecen al compararlos con los costos de la inacción.

La sobreexplotación o destrucción de ecosistemas vitales resultarán en enormes costos sociales y medioambientales al igual que en económicos. En un momento cuando la pandemia continúa poniendo en riesgo los medios de vida, abordar el cambio climático podría crear 65 millones de nuevos trabajos de emisiones bajas de carbono para 2030. Según IRENA, la Agencia Internacional de las Energías Renovables, cada millón de dólares invertido en renovables o en flexibilidad energética crearía por los menos 25 empleos. Nuestra inversión en la acción climática sería retribuida con trabajos más verdes, aíre más limpio, seguridad alimenticia fortalecida y ecosistemas más saludables.

En pocas palabras, se trata de una inversión para crear sociedades, economías y una naturaleza más robustas. 








¿Por qué se está poniendo más atención al potencial de las “soluciones basadas en la naturaleza” en la lucha contra el cambio climático?

Las soluciones basadas en la naturaleza (NbS por sus siglas en inglés) están recibiendo cada vez mayor atención porque finalmente se entienden como una solución beneficiosa para todos, tanto para la gente como para la naturaleza y el clima. Los retos de la pérdida de naturaleza y el calentamiento global están vinculados y también las soluciones. Las NbS aprovechan el poder de la naturaleza para reducir las emisiones de gases de invernadero y también para ayudarnos a adaptarnos a los impactos del cambio climático. 

Las NbS son a su vez soluciones rentables que pueden contribuir a lograr ciertos Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular los que están relacionados con la pobreza, la seguridad alimenticia y del agua, la salud humana y la acción climática. Al proteger, restaurar y manejar de una manera sostenible los ecosistemas, podemos abordar los retos de la sociedad y fomentar el bienestar humano, además de ayudar al mismo tiempo a combatir la crisis climática. Los científicos estiman que los NbS pueden proveer cerca de un tercio de la mitigación climática rentable que se requiere para mantener el calentamiento global en 1.5 grados centígrados.

Como resultado de la pandemia, los NbS también ofrecen una oportunidad increíble para crear empleos inmediatos “no perjudiciales” y al mismo tiempo apoyar una transición hacia una economía más verde y de muchos empleos; pero su potencial aún debe ser activado. Ya sea restaurando bosques, construyendo infraestructura verde, protegiendo manglares, practicando la agroecología o sembrando bosques urbanos, las NbS prácticas e implementables pueden llevarse a cabo para proteger y mejorar la naturaleza, mientras se crean empleos dignos, mejorados y sostenibles

¿Qué tan importantes son la compensación de carbono, la desinversión en los combustibles fósiles y las campañas motivadas por movimientos similares para crear el tipo de cambio estructural que se necesita para descarbonizar las economías?

Es claro que la escala de este problema exige la acción desde todos los frentes. Los principales sectores de emisiones deben reducir las emisiones y adoptar prácticas de negocios con menos carbono. Las instituciones financieras necesitan usar su influencia en las empresas y reducir el apoyo a las actividades con altas emisiones de carbono, e incrementar su apoyo a las empresas que están desarrollando soluciones para el cambio climático. La política pública debe señalar con claridad la necesidad de una transición hacia la descarbonización y de apoyar una transición justa para garantizar que las personas no se quedan rezagadas. Los consumidores también están expresando cada vez más su deseo por un cambio.

Hay acción en todos los frentes, pero la ciencia nos dice que debemos movernos más rápido

La pandemia ha afectado las prioridades de desarrollo y económicas en todo el mundo. En los próximos años, que tipos de esquemas financieros y alianzas se necesitarán para movilizar el financiamiento adecuado para la acción climática? 

La parte más interesante de esta crisis es que no existe solo una respuesta ni tampoco una sola parte que pueda ofrecer una solución. Si nunca antes hubo un problema que exigiera que los sectores, las perspectivas, la gente y los países se unieran, ahora lo hay. El mundo debe dar un paso hacia atrás y darse cuenta que todos dependemos de este planeta increíble y que debemos trabajar juntos. Hemos comenzado a ver nuevas alianzas — organizaciones medioambientales, funcionarios de la salud, instituciones financieras, indígenas y comunidades locales, empresas y gobiernos en todos los niveles — que trabajan juntas en diversas disciplinas. 

No podemos darnos el lujo de perder otra década. Necesitamos dejar de financiar y apoyar actividades que dañan el medio ambiente y que a la larga nos dañan a nosotros, e incrementar el financiamiento de soluciones climáticas que creen empleo, seguridad y esperanza para todo el mundo.  





También debemos apreciar mejor las interrelaciones entre el clima y la naturaleza y la gente, para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Iniciativas como las de Leaders’ Pledge for Nature, ahora respaldada por 84 países y la Unión Europea, y el lanzamiento de High Ambition Coalition for Nature and People, ambas apoyadas por una base creciente de empresas y otros actores privados, son esenciales para construir un compromiso amplio y el impulso positivo en torno a la ambición necesaria para la acción en beneficio de clima y de la naturaleza, como los pilares fundamentales de nuestra propia salud y prosperidad.   

Traducción de Adam Critchley

Global Citizen Asks

Defiende el planeta

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Por Joe McCarthy