ROMA, 24 de enero (Fundación Thomson Reuters) - La exposición a los pesticidas, la resistencia a los antibióticos, la contaminación del aire y el agua y otros factores causados ​​por la producción industrial de alimentos podrían matar a 5 millones de personas para el año 2050, según un nuevo informe.

Eso es cuatro veces el número de muertes causadas por accidentes de tráfico en todo el mundo.

Prevenir que esto ocurra requiere producir alimentos a nivel local, utilizar métodos ecológicos, eliminar el desperdicio y diseñar y comercializar productos más sanos, se informó recientemente desde una fundación creada por la navegante británica Ellen MacArthur.

El rediseño de la industria alimentaria hacia el llamado modelo de "economía circular" reduciría los costos de salud, ahorraría tierra y agua y crearía nuevas oportunidades de negocios, dice el informe, publicado en el marco del Foro Económico Mundial.

Las ciudades podrían ser importantes catalizadores de este cambio, ya que se espera que el 80% de todos los alimentos sean consumidos en las ciudades para 2050.

Bajo el sistema lineal actual, los alimentos ingresan a las ciudades donde se procesan o consumen y solo una pequeña porción de los residuos orgánicos resultantes, en forma de alimentos desechados, subproductos o aguas residuales, se vuelven a utilizar.

En una economía circular, las materias primas y los subproductos se reutilizan y se desperdicia muy poco.

Las ciudades necesitarían obtener alimentos producidos localmente de manera que regeneren el ecosistema, distribuyan el excedente a quienes no puedan costearlo y conviertan los productos derivados en nuevos productos, desde fertilizantes hasta alimentos y materiales para bioenergía.

Los beneficios "podrían valer $2.7 trillones al año para la economía global", según el informe.

En contraste, la "naturaleza extractiva, derrochadora y contaminante" de la producción actual de alimentos le cuesta a la sociedad $5.7 billones al año a nivel mundial, a través de los costos para la salud humana y ambiental, según indica el informe.

"Lo que comes es importante, pero la forma en que se ha producido también lo es. Podrías estar comiendo de manera saludable, pero aún así estar expuesto a los impactos negativos debido a la forma en que se producen los alimentos", dijo Clementine Schouteden, autora principal del informe.

"Estamos en un punto absolutamente crítico", dijo a la Fundación Thomson Reuters desde Davos.

Los científicos piden cada vez más cambios sistémicos en la forma en que se producen y consumen los alimentos, y afirman que la agricultura industrial ha llevado a un sistema alimentario que contribuye al cambio climático, paraliza el medio ambiente y provoca una crisis de desnutrición.

La agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo son responsables de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Mientras tanto, un tercio de todos los alimentos producidos, con un valor de casi 1 billón de dólares, se desperdicia a nivel mundial cada año, según muestran las cifras de la FAO, incluso cuando 821 millones de personas pasan hambre y uno de cada ocho adultos es obeso.

La semana pasada, un grupo de científicos descubrió por primera vez lo que dicen es una dieta ideal para la salud del planeta y su gente, que recomienda duplicar el consumo de nueces, frutas, verduras y legumbres, y reducir a la mitad el consumo de carne y azúcar.

Más información en www.trust.org

Por Thin Lei Win

Traducción: Erica Sánchez

News

Combate la pobreza

Cómo una economía circular también podría generar billones de dólares