A medida que el sexto evento de extinción masiva se acelera en todo el mundo, involucrando a miles de especies de animales y plantas, los humanos corren el riesgo de enfrentar un destino similar a menos que se realicen intervenciones drásticas, informó recientemente a The Guardian Cristiana Pașca Palmer, jefa de biodiversidad de las Naciones Unidas.
Palmer dijo que dentro de los próximos dos años, los países tienen que desarrollar un plan ambicioso para conservar la tierra, proteger a los animales y detener las prácticas que dañan la vida silvestre. Este esfuerzo es tan urgente como la meta del acuerdo climático de París para mitigar el cambio climático, dijo.
“La pérdida de la biodiversidad es un asesino silencioso", le dijo a The Guardian. "Es diferente al cambio climático, donde las personas sienten el impacto en la vida cotidiana. Con la biodiversidad, no está tan claro, pero para cuando sientas lo que está sucediendo, puede que sea demasiado tarde”.
El próximo mes, se realizará una reunión en Sharm el Sheikh, Egipto, para comenzar a definir cómo será ese plan. Palmer espera que una versión final se formalice en Beijing en 2020.
Si no se materializa un tratado global vinculante, entonces la humanidad se enfrenta a un futuro incierto, dijo. Los esfuerzos anteriores para detener la pérdida de biodiversidad no han tenido éxito, según publicó The Guardian.
En los últimos años, la evidencia de esta pérdida asombrosa ha comenzado a acumularse.
Las poblaciones de animales silvestres han disminuido en un 60% desde 1970, más de 26,000 plantas y animales están cerca de la extinción, casi dos tercios de los humedales del mundo y la mitad de todas las selvas tropicales han sido destruidas, más del 87% de la superficie oceánica del mundo está muriendo, y el planeta necesita aproximadamente 5 millones de años para recuperarse de la pérdida de biodiversidad que ya ha sufrido.
"Estamos caminando dormidos hacia el borde de un acantilado", dijo recientemente a The Guardian Mike Barrett, director ejecutivo de ciencia y conservación de WWF. “Si hubiera una disminución del 60% en la población humana, eso sería equivalente a vaciar a América del Norte, América del Sur, África, Europa, China y Oceanía. Esa es la escala de lo que hemos hecho".
"Esto es mucho más que solo estar perdiendo las maravillas de la naturaleza, por más triste que esto sea", dijo. “Esto está poniendo en peligro el futuro de las personas".
Los beneficios de la biodiversidad son de suma importancia: la cadena alimentaria, los sistemas climáticos, las condiciones atmosféricas, los recursos naturales y mucho más dependen de las interacciones delicadamente estructuradas de los ecosistemas de todo el mundo.
Mientras tanto, algunos lugares verdaderamente salvajes del mundo son cruciales para generar, limpiar y distribuir agua en todo el planeta, y podrían ayudar a mitigar la crisis de agua que se avecina. Estos paisajes y entornos marinos también limpian el aire y actúan como sumideros de carbono, estabilizan el medio ambiente y protegen de los desastres naturales.
Además del cambio climático, las mayores amenazas para la biodiversidad son la deforestación, la agricultura, el desarrollo excesivo y la contaminación industrial.
De todos modos, Palmer le dijo a The Guardian que “tiene la esperanza de que los países reconozcan la amenaza de la pérdida de biodiversidad y comiencen a tomar medidas”.
La ONU está solicitando que al menos el 30% de toda la tierra y el 15% de todos los ambientes marinos estén protegidos para el 2030 y que los objetivos se concreten en los próximos años.
"Las cosas se están moviendo. Hay mucha buena voluntad", dijo Palmer. “Deberíamos ser conscientes de los peligros pero no paralizados por la inacción. Todavía está en nuestras manos, pero la ventana para la acción se está reduciendo. Necesitamos niveles más altos de voluntad política y ciudadana para apoyar a la naturaleza".