A principios de septiembre de 2025, toda la atención en el mundo de la defensa climática estaba puesta en África para la segunda edición de la Cumbre Africana sobre el Clima. Esta vez el evento fue organizado por Etiopía y tuvo lugar en el Centro Internacional de Convenciones de Addis en Addis Abeba.

La cumbre inaugural, que se celebró en Kenia en 2023, vio a líderes adoptar la Declaración de Nairobi, que pidió a las naciones ricas cumplir con sus compromisos de financiación climática, reformar los préstamos globales y apoyar nuevas medidas como el impuesto a los combustibles fósiles. La cumbre de Nairobi también aseguró cerca de 23 mil millones de dólares americanos en compromisos climáticos; sin embargo, se quedó corta en cuanto a la financiación para la adaptación y no logró atacar del todo la carga de la deuda africana. La cumbre en Etiopía continuó donde quedó la anterior.

En Addis Abeba, la cumbre se reunió bajo el lema "Acelerando soluciones globales para el clima: financiación para el desarrollo resiliente y verde de África.” Organizada por el Gobierno de Etiopía junto con la Unión Africana, reunió a líderes africanos y globales, financiadores, responsables de políticas públicas, innovadores, sociedad civil, jóvenes y medios de comunicación.

Durante los tres días del evento se exploraron soluciones basadas en la naturaleza y en tecnología, la adaptación climática, energía renovable, sistemas alimentarios sostenibles, ciudades verdes, movilidad eléctrica, saberes indígenas y estrategias lideradas por la comunidad.

El presidente etíope Taye Atske Selassie, al cerrar la cumbre, destacó que la reunión demostró que “África no es una víctima de una crisis que no provocó, sino más bien un centro global de soluciones climáticas”.

Global Citizen estuvo presente en Addis Abeba — esto es lo más importante de la cumbre de 2025 y sus resultados:

¿Qué es la Cumbre Africana sobre el Clima?

La Cumbre Africana sobre el Clima es la principal plataforma política de África para marcar la agenda climática. Ofrece un espacio para que gobiernos, financiadores, innovadores y comunidades alineen estrategias sobre resiliencia climática, adaptación, financiación y crecimiento verde. Además, amplifica la voz colectiva de África en las negociaciones climáticas mundiales, especialmente antes de la COP30 en Belém, Brasil.

Anuncios clave y logros

1. La Declaración de Addis Abeba

Los líderes africanos adoptaron la Declaración de Addis Abeba sobre el Cambio Climático y Llamado a la Acción. Este documento posiciona a África como un centro de energías renovables y recalca la importancia de una financiación internacional para el clima justa, priorizando los fondos que no deban devolverse (subvenciones) en vez de préstamos que aumentan la deuda de los países africanos.

2. Lanzamiento del Pacto Africano de Innovación Climática

Los líderes del continente presentaron el nuevo Pacto Africano de Innovación Climática, comprometiéndose a ofrecer 1,000 soluciones climáticas propias para 2030 en energía, agua, agricultura, transporte y resiliencia. El pacto busca movilizar 50 mil millones de dólares americanos anuales en financiamiento catalizador.

3. Impulso a la industrialización verde

Instituciones financieras africanas —incluyendo AfDB, Afreximbank, Africa50 y AFC— firmaron un Acuerdo de Cooperación para la Iniciativa Africana de Industrialización Verde (AGII), respaldado por 100 mil millones de dólares americanos, para transformar la industria africana en motores de crecimiento inteligente con el clima.

4. Nuevo compromiso internacional

El gobierno de Dinamarca se comprometió con 79 millones de dólares americanos para apoyar la transformación agrícola, mostrando un gran ejemplo de compromiso internacional con la agenda verde africana.

¿Qué más pasó en la cumbre?

Paneles, eventos paralelos y negociaciones impulsaron las conversaciones, con un fuerte enfoque en energías renovables, seguridad alimentaria y financiamiento climático.
Uno de los momentos más destacados fue el evento paralelo de alto nivel de Global Citizen, “Cerrando la brecha: inversión público-privada para la transición renovable de África”.

Este evento reunió a líderes clave de gobiernos, instituciones de financiación para el desarrollo, organizaciones filantrópicas y sector privado para explorar rutas concretas y desbloquear capital. Organizado por los Fellows de Global Citizen en la campaña Ampliando las Renovables en África (SURA), el evento fue un hito del activismo juvenil climático, con debates sobre prioridades conjuntas de financiación, oportunidades listas para inversión y mecanismos para reducir riesgos en proyectos de renovables.

Voces juveniles en la ACS2

Representantes de Global Citizen África y Fellows —Maimuna Maibe, Bhekumuzi Dean Bhebhe (Power Shift Africa), Lungile Magagula, Lipalesa Morake, Lebo Mantambo, Hope Dlamini y Fèmi Tankpinou— participaron el 9 de septiembre de 2025 en el evento paralelo “Bridging the Gap: Inversión Público-Privada para la Transición Renovable de África”, bajo la iniciativa SURA en la Cumbre del Clima África, en Addis Abeba.
Image: Genaye Eshetu for Global Citizen

Las Fellows de Global Citizen Hope Dlamini y Lungile Magagula reflexionaron sobre la cumbre, resaltando la importancia del liderazgo juvenil para el futuro climático de África.
“Estar en la cumbre en Addis Abeba fue una experiencia que me transformó como Fellow de Global Citizen. No solo pude participar en conversaciones de alto impacto, sino también representar las voces de la juventud en los espacios donde se cruzan clima, desarrollo y justicia,” comentó Dlamini. “Lo que más me impactó”, agregó, “fue ver cómo la cumbre reposicionó a África, ya no como vulnerable al clima, sino reconocida como un centro de soluciones. Me sentí orgullosa de aportar a ese cambio de narrativa.”

Sus conclusiones más importantes fueron:

  • Aumentar la participación africana en la inversión global en energías renovables del 2% al 20% antes de 2030.
  • Asegurar que las mujeres y juventudes sean quienes deciden, no solo figuras decorativas.
  • Diseñar modelos financieros afrocentrados y adecuados a cada contexto.

Sobre la financiación, remarcó: “Para mí, el mayor avance fue la exigencia de que la financiación sea una cuestión de justicia, no de deuda, con líderes pidiendo explícitamente subvenciones en vez de préstamos.”
Su mensaje para la comunidad Global Citizen: “África está lista, la juventud está llena de energía y existe la voluntad. Pero no lo podemos lograr solos. Las y los Global Citizens de todo el mundo deben exigir que los líderes cumplan sus compromisos de financiación para el clima, impulsar marcos efectivos de pérdidas y daños, y apoyar el desarrollo de principios africanos para regular el mercado de carbono.”

Magagula agregó: “Fue poderoso ver cómo África cambió la narrativa global: de ser vista como vulnerable al clima a posicionarse como motor de soluciones mundiales.”
Entre los puntos más destacados para Magagula estuvieron la reforma financiera, la inclusión y la aplicación concreta de soluciones. “Hace falta urgentemente una reforma financiera: África necesita sistemas acordes a su realidad, pasando de préstamos que endeudan a financiación basada en subvenciones.”

También subrayó: “Me llamó la atención el foco en pasar de simples promesas de financiación climática a poner el dinero en proyectos tangibles, asegurando que los recursos lleguen directamente a las comunidades y emprendedores.”

La invitación de Magagula es clara: “África no es solo víctima del cambio climático, es un centro de soluciones. Los compromisos demuestran que, si priorizamos la financiación, la inclusión y la rendición de cuentas, África puede liderar el mundo para construir un futuro justo y renovable.”

¿Y ahora qué?

La Cumbre sobre el Clima de África 2025 fue mucho más que un simple encuentro: marcó un antes y un después. Aprovechando el impulso del encuentro de Nairobi previo, este evento tan importante dejó grandes declaraciones, compromisos financieros de peso y el liderazgo juvenil ocupando un lugar clave. Además, sentó las bases para que África apueste fuerte por un futuro impulsado por energías renovables.

Ahora el verdadero reto es convertir esos compromisos en acción real y palpable. África (que apenas ha contribuido a las emisiones históricas) todavía se enfrenta a enormes necesidades de adaptación y una brecha financiera persistente. Aunque la cumbre consiguió grandes logros en compromisos políticos, su éxito final depende de acciones concretas a nivel internacional, transparencia en la rendición de cuentas y que la financiación prometida llegue de verdad. Si no, Adís Abeba corre el riesgo de sumar otra declaración política con palabras ambiciosas pero poca ejecución real.

Como reflexionó Dlamini: “Podemos inspirar nuevas formas de pensar, impulsando modelos de financiación afrocentristas, colaboraciones entre sectores y una acción climática que de verdad refleje las realidades de la gente a la que quiere servir”.

Y como recalcó Magagula: “El impacto dependerá de si los compromisos se traducen en proyectos que mejoren realmente la vida de las personas”.

La Cumbre sobre el Clima de África 2025 reafirmó el papel de África como centro global de soluciones. Desde Adís Abeba, quedó muy claro: el futuro de África es renovable, inclusivo y resiliente. Pero para lograrlo hará falta colaboración constante, implementación y responsabilidades claras.

Editorial

Defiende el planeta

Financiar el futuro limpio de África: Conclusiones de la Cumbre del Clima 2025 en Addis Abeba

Por Global Citizen Staff