BOGOTA, 6 de mayo (Fundación Thomson Reuters) - Una de cada cinco personas LGBTQ fue sometida a una terapia de conversión para volverlas heterosexuales en Colombia, según afirmó recientemente un grupo de investigadores.

Actualmente hay cada vez más movimientos y agrupaciones que buscan prohibir resta práctica, ya que puede causar graves problemas de salud. 

Los altos niveles de angustia psicológica fueron evidentes, con una de cada dos personas afirmando que pensaron en suicidarse, y una de cada cuatro habiendo intentado terminar con sus vidas de acuerdo a datos de la encuesta LGBTQ más grande realizada en Colombia por el Instituto Williams en los Estados Unidos y el Proyecto Colaborativo de Colombia y UCLA.

"Teniendo en cuenta los niveles de violencia, victimización y discriminación que experimentaron los encuestados LGBTQ, no es sorprendente que se reporten tasas tan altas de ideación e intentos suicidas", dijo la coautora Jennifer Florez-Donado.

"Como psicóloga clínica, todas las semanas recibo a padres que acuden a mí con sus hijos LGBTQ, para que yo pueda ayudar a que sus hijos se vuelvan heterosexuales", dijo, y agregó que las familias colombianas también recurren a líderes religiosos para “curarlos como si fuera una enfermedad". 

En todo el mundo, solo Brasil, Ecuador y Malta tienen prohibiciones nacionales sobre la terapia de conversión, condenadas como ineficaces y perjudiciales para la salud mental por más de 60 asociaciones de médicos y psicólogos de todo el mundo, según el grupo ILGA, que lucha por los derechos LGBTQ.

Estados Unidos, Canadá, Chile, México y Alemania se encuentran entre los países que buscan prohibir estos tratamientos, que pueden incluir terapias con descargas eléctricas, hormonas y "rezar para dejar de ser homosexuales".

Colombia es un país socialmente conservador con una mayoría católica, en el que aún así se han logrado importantes avances en materia de derechos LGBTQ en los últimos años, con leyes aprobadas desde 2015 que permiten que las parejas del mismo sexo se casen y adopten, y las personas trans puedan realizar un cambio de sexo en su Documento Nacional de Identidad.

La encuesta destacó también que las personas trans siguen siendo el grupo LGBTQ más estigmatizado. Casi una de cada cuatro personas trans ha denunciado abuso físico por parte de un oficial de policía, más del doble de la estadística entre los colombianos homosexuales.

Por Anastasia Moloney.

Traducción Erica Sánchez.

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Exige igualdad

Colombia: 1 de cada 5 personas LGBTQ+ son enviadas a terapia de conversión