El informe “El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2024” confirma algo que muchxs ya sienten: el hambre sigue siendo parte del día a día para millones de personas. Aunque los números han mejorado un poco en algunas partes de Asia y América Latina, la crisis en África empeora, impulsada por el aumento de conflictos, eventos climáticos extremos y la inestabilidad económica.
A nivel global, estamos lejos de lograr el objetivo de cero hambre para 2030. Si seguimos por este camino, se estima que 512 millones de personas seguirán enfrentando hambre al terminar esta década. Y eso no solo es un fallo de políticas, sino un fallo de justicia.
Las soluciones están claras: invertir en sistemas alimentarios resilientes, empoderar a productores locales, ampliar las redes de apoyo social y respaldar la paz y la acción climática. Pero sin la presión de ciudadanos en todas partes, los líderes no van a actuar con la fuerza que hace falta.
Haz el quiz, infórmate y sigue alzando la voz. El hambre se puede resolver, pero solo si no miramos hacia otro lado.