Los bosques no solo nos proveen de alimentos. También los protegen al regular los ciclos del agua, mantener la biodiversidad y estabilizar nuestro clima. Sin embargo, cada año se pierden millones de hectáreas, en gran parte por la forma en que producimos lo que comemos.
Durante la Semana del Clima de Nueva York 2025, la campaña #Forests4Food proyectó una verdad contundente en el corazón de la ciudad: Sin bosques, no hay comida. Sin comida, no hay futuro. Es un recordatorio firme de que proteger los bosques es proteger la seguridad alimentaria, la salud y actuar por el clima.
Brasil, hogar del Amazonas y uno de los principales productores de alimentos del mundo, tiene una oportunidad única para liderar. Con la COP30 celebrándose en Brasil, el presidente Lula da Silva tiene ante sí una oportunidad histórica para impulsar un cambio global en cómo cultivamos, consumimos y protegemos nuestros recursos. Los bosques y los sistemas alimentarios deben estar al frente de la agenda de la COP30.
Los bosques alimentan a comunidades desde Brasil hasta Bélgica—y protegerlos alimenta el futuro. Deja un mensaje para el presidente Lula.