“Tenemos nuestro trabajo como médicos y debemos ser fuertes, por nuestra familia y por nuestros colegas”.
Elizaveta Plechistaya apenas duerme, trabaja en un hospital con las ventanas ennegrecidas y se refugia cuando suenan las sirenas de los ataques aéreos.
Pero el hospital en el que trabajan ella y su marido carece de insulina, morfina y vendas, y tiene que hacer frente a cortes de electricidad intermitentes.
Cada día disminuyen los suministros de equipo médico que se necesitan con urgencia en Ucrania.
Estamos uniendo fuerzas con Direct Relief e International Medical Corps en un llamado urgente a las empresas internacionales para que donen ayuda médica a la población de Ucrania.
Ayuda a ampliar nuestro llamado: envía un correo electrónico urgente para donar suministros ahora.