Desde el regreso de los talibanes, casi todas las formas de arte en Afganistán han sido reprimidas: la música fue silenciada, se destruyeron instrumentos musicales y se cerraron los espacios culturales. Artistas, músicos y personas que trabajan en la cultura afgana han enfrentado acoso, arrestos y amenazas de muerte solo por practicar su arte.
El programa federal de admisión (BAP) de Alemania prometió una reubicación segura para muchas de estas personas artistas. Pasaron todas las verificaciones y fueron aprobados. Pero desde abril de 2025, la Oficina de Asuntos Exteriores dejó de emitir sus visas, por razones políticas, dejando a más de 2,400 personas atrapadas en Pakistán, algunas bajo amenaza urgente de deportación de regreso a Afganistán.
Cada día de retraso pone en riesgo no solo vidas, sino también la pérdida de un patrimonio cultural vibrante que ha sobrevivido durante siglos. Emitir las visas es un compromiso legal que Alemania hizo, y también una urgencia moral.
Publica ahora para pedirle a Alemania que cumpla su palabra: protege a las personas artistas afganas y protege la cultura de Afganistán.