Cada año, la contaminación de lujo, de jets privados, mega-yates y los viajeros frecuentes más ricos del mundo, emite gases dañinos que aceleran la crisis climática. Mientras tanto, las comunidades menos responsables de esta crisis ya están pagando el precio más alto: inundaciones, sequías y tormentas devastadoras.
Un impuesto global solidario cambiaría esto. Al gravar las emisiones de lujo más contaminantes, esta iniciativa podría recaudar miles de millones en nuevo financiamiento climático. Ese dinero podría ayudar a proteger a los pequeños estados insulares del aumento del nivel del mar, financiar energías renovables y apoyar a los agricultores que enfrentan la sequía.
Alemania, como la potencia económica de Europa, no puede permitirse quedarse al margen. Ahora mismo, solo ha tomado el rol de observadora en las discusiones globales. Pero con su influencia, Alemania puede ayudar a diseñar un impuesto a los contaminadores que sea justo, efectivo y basado en la justicia climática.
Este es un momento crucial. Las y los líderes están debatiendo cómo liberar los billones necesarios para tomar acción climática, y la demanda pública importa. Si alzamos nuestras voces juntos, podemos impulsar a Alemania a actuar con valentía y visión.
Tu mensaje será entregado directamente a las personas que toman decisiones en Alemania. Cada nota suma a la creciente voz colectiva por la acción climática y el financiamiento justo que asegura que quienes contaminan paguen, no las personas más pobres del mundo.
Demuestra a Alemania que el mundo está observando, y esperando liderazgo.