La desnutrición infantil no es un problema lejano, es una emergencia global que está afectando a millones de niños en este momento. Desde el retraso en el crecimiento y la desnutrición aguda, hasta deficiencias de nutrientes que ponen en riesgo la vida, todas estas condiciones se pueden prevenir con el apoyo adecuado.
El Fondo para la Nutrición Infantil (CNF), liderado conjuntamente por UNICEF y sus socios, es una de las respuestas más valientes a esta crisis. Le da poder a los gobiernos nacionales para ampliar soluciones, desde el apoyo nutricional durante el embarazo, hasta promover la lactancia materna exclusiva, y brindar alimentos terapéuticos para los niños que están al borde de la supervivencia.
Países como Canadá e Irlanda ya han ayudado a moldear el CNF y han demostrado un verdadero liderazgo en la lucha global contra la desnutrición. Pero, como muestra el último informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, los datos sobre desnutrición presentan avances mixtos y desiguales. Urge más inversión para cerrar brechas de financiamiento y lograr un impacto duradero.
Agradezcamos a Canadá e Irlanda por defender la nutrición infantil y anímales a seguir liderando, comprometiéndose aún más con el Fondo para la Nutrición Infantil.