Gobiernos y Grandes Tecnológicas: Reconozcan los derechos online de las mujeres

La violencia digital es implacable, sin fronteras y anónima: los gobiernos y las empresas deben dar un paso adelante.

Lo que hay que saber:

  • La violencia digital aumenta; es implacable, sin fronteras anónima, y afecta principalmente a las comunidades marginales.
  • El abuso en línea es una violación de los derechos humanos y de la autonomía corporal.
  • Firma la petición de Bodyright y exige que las empresas rindan cuentas.

Más información acerca de esta causa:

La violencia digital va en aumento. Es implacable, sin fronteras y a menudo anónima. La violencia digital incluye el acoso en línea, los insultos denigrantes, el abuso y el mal uso sexual no consentido de las imágenes. 


Afecta a todo el mundo, pero las mujeres, las niñas, los miembros de la comunidad LGBTQ+ y otros grupos marginados son los más propensos a sufrir esta forma de violencia. Cualquiera que intente recuperar el control de sus imágenes se encuentra con un acceso limitado a los servicios para poner fin a la violencia y con pocos derechos legales.

La violencia digital provoca un malestar psicológico y emocional a largo plazo y puede tener un impacto sustancial y devastador en la vida de las personas. Muchas, sobre todo las niñas y las mujeres, abandonan por completo los espacios en línea.  

El abuso en línea es una violación de los derechos humanos y de la autonomía corporal. Pero la realidad es que las personas no son dueñas de sus cuerpos en línea. Esto debe cambiar.

Por eso, el UNFPA, la agencia de salud sexual y reproductiva de las Naciones Unidas, ha lanzado bodyright, un nuevo "copyright" para los cuerpos humanos. El objetivo es poner de manifiesto el impacto nocivo de los abusos en línea y exigir que las personas, especialmente las mujeres, las niñas y las personas marginadas, reciban el mismo respeto y el mismo valor y protección en línea que los derechos de autor y la propiedad intelectual. 


Bodyright trata del derecho fundamental de cada persona a elegir lo que hace con su propio cuerpo, y eso incluye la forma en que se le retrata en línea. El mundo digital debe ser un lugar seguro para todos, donde se requiera el consentimiento antes de utilizar la imagen de otra persona. Todos los espacios, ya sean reales o virtuales, deben estar libres de violencia. 


Los gobiernos, las empresas tecnológicas y las plataformas de medios sociales deben reconocer su papel en la lucha contra la violencia en línea, porque si pueden proteger los derechos de autor, pueden proteger el bodyright.
Apoya el movimiento bodyright para exigir cambios y responsabilidad sumando tu voz a esta petición.